Tres ejemplares de 'milanas' (Milvus milvus tras su recuperación durante los meses de junio y julio en el Centre de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (COFIB). Uno de estas águilas marinas llegó al centro procedente de Lloseta con diversas heridas. La de Santa Eugènia estaba muy debilitada debido a una intoxicación por rodenticida mientras que la tercera fue localizada flotando en el mar con hipotermia por una embarcación particular que navegaba por aguas de Capdepera.

Dos de las águilas marinas recuperadas han sido equipadas con emisores de localización GPS que permitirán a los expertos seguir sus movimientos y localizarlas si sufren un problema o mueren. En estos momentos, el GOB tiene monitorizadas 53 águilas marinas en Mallorca, 19 a través de emisores GPS y el resto con emisores de radio. Precisamente, recuerda el GOB, gracias a esta tecnología se pudo localizar el cadáver de una milana muerta en Sant Joan. "Desde el año 2000 la monitorización de ejemplares ha sido una herramienta clave para identificar y combatir la problemática que sufre esta especie amenazada y catalogada en peligro de extinción a nivel estatal", recuerda el grupo de ornitología, que invita a no bajar la guardia pese que en las últimas dos décadas su población se ha recuperado. "Desgraciadamente siguen apareciendo águilas marinas muertas debido a disparos, envenenamientos, colisiones u otras situaciones originadas por los humanos", añaden desde el GOB.

La puesta en libertad de estas tres águilas marinas ha contado con la presencia del conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, que ha incidido en la importancia que tiene el programa de seguimiento no solo a nivel biológico si no porque es clave en la detección de delitos ambientales como por ejemplo el uso de vereno. También han asistido al acto el director general de Espais Naturals i Biodiversitat, Llorenç Mas; el alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa; el director general de Endesa en Balears, Martí Ribas; Toni Muñoz del GOB y técnicos del COFIB.

A lo largo de este año, el COFIB ha recibido 18 águilas marinas, muchas ya llegaron muertas. Los agentes de Medio Ambiente las recogieron para investigar las circunstancias que afectan a dichos ejemplares ya que están catalogados como especies en peligro de extinción. De cada animal se hace un análisis y un seguimiento para conocer las causas que inciden en la especie. De esta manera se puede trabajar en minimizar los problemas que afectan a nuestra fauna.