El simulacro de moros y cristianos es el acto más popular de las fiestas de la Patrona de Pollença: la Mare de Déu dels Àngels. Fiel a su cita, este día dos de agosto, Joan Mas, saltará de nuevo por la ventana de su casa a las 19 horas para invocar a la virgen y poner en pie de guerra a los pollencins contra los piratas de Dragut.

El joven Jaume Simó Oliver fue el candidato más votado hace unas semanas en la votación popular para designar al Joan Mas de este año. Su candidatura obtuvo 1.594 votos, un resultado muy superior al segundo clasificado, con 815 apoyos. De esta forma, Jaume Simó representará a Joan Mas el día de la Patrona y se da la circunstancia de que su abuelo ya ejerció del líder local en los años 1988, 1989 y 1990 y su padre también lo fue en 1995.

Este año contará además con la ayuda de un batallón de mujeres que por primera vez participará en la batalla. El colectivo Mala Pècora ha organizado la participación femenina en el bando cristiano logrando que se atienda la reivindicación de su concurso. Hasta ahora habían participado algunas mujeres de forma oficiosa, disfrazadas de hombre en el bando corsario. En esta ocasión participarán con vestimenta femenina y destacando su condición.

El simulacro de moros y cristianos obedece a una recreación, con sus licencias populares y legendarias, de un auténtico ataque perpetrado por Turgut Rais (Dragut) quien al frente de 1.500 piratas turcos asaltó la villa en 1550.

A pesar de que la fiesta se inicia muy de madrugada con la salida de las bandas de música el momento álgido se produce a las siete de la tarde cuando tras el salto de Joan Mas se produce un fuerte choque entre los dos grupos de combatientes. Lentamente los moros van retrocediendo siguiendo la calle Major. Al llegar a Can Nogués se incorpora al combate l´Ajuntament Vella, personajes que representan al antiguo órgano de gobierno de la Universitat. Al llegar a la iglesia de Sant Jordi, truenan los cañones de los cristianos y se realiza otro combate, representando la liberación de las mujeres, hombres y niños que los moros habían encerrado dentro del templo. El simulacro acaba en el antiguo campo de fútbol de Ca n´Escarrinxo con la representación de la batalla que se produjo cerca de en este lugar.

Tras el simulacro de los tres enfrentamientos, el héroe de Pollença toma la bandera corsaria de la media luna y se dirige a la parroquia junto al resto de cristianos, donde se canta un Tedéum de acción de gracias por la victoria. El acto se cierra con la interpretación en la plaza Major de l´Alborada y el Visca Pollença, el himno de la villa.

Por otra parte, la Delegación del Gobierno en Balears ha autorizado hoy al Ayuntamiento de Pollença para que instale cámaras de vigilancia en diferentes puntos de la calle Major durante el simulacro. La intención municipal es aumentar la seguridad de los participantes y espectadores a la fiesta

Según ha explicado el alcalde, Bartomeu Cifre, se colocarán cuatro cámaras que gestionará una empresa contratada por el consistorio y cuya imagen controlará la Policía Local con la finalidad de identificar al responsable o responsables de cualquier incidencia que pudiera acontecer. Las cámaras se colocarán en una parte del recorrido donde no se registran imágenes por parte de IB3. Cifre sostiene que “se usará también la imagen en directo del canal autonómico para detectar cualquier acto incívico”.