El ayuntamiento de Santa Maria emitió ayer un comunicado dirigido a los vecinos en el cual informa que durante unos días quedará suspendido el suministro de agua depurada para el regadío debido al aumento de la demanda por parte de las personas autorizadas a usar las aguas residuales.

Actualmente, en la comunidad de regantes existen unos 200 asociados que en su mayoría cultivan viñas. Al haber sido este año especialmente seco, la demanda se ha disparado porque la viña necesita mucha agua.

La balsa de la depuradora ha llegado al nivel mínimo permitido. En el fondo de la balsa han quedado las aguas con mayor contenido de residuos sólidos, que no son aptas para el riego.

Un viticultor del pueblo expresó ayer su temor de que la restricción se alargue en el tiempo, lo cual repercutiría a las viñas más jóvenes, que necesitan más agua. Apunta que es una falta de planificación de los responsables.

Por parte, el consistorio de Santa Maria aseguró ayer que ha efectuado una petición a Fogaiba, dependiente de la conselleria de Agricultura, para la ampliación de la balsa de aguas residuales y evitar en un futuro esta incidencia que no se había producido en años anteriores.