El pleno del ayuntamiento de Calvià rechazó en el pleno de este miércoles la instalación de una carpa de atención sanitaria durante las noches de verano en Magaluf para atender en el lugar las urgenciasla instalación de una carpa de atención sanitaria durante las noches de verano en Magaluf para atender en el lugar las urgencias que se produzcan. La medida fue propuesta en una moción de urgencia presentada por Vox, que la consideró una "cuestión de salud pública".

"Esta situación satura las urgencias y provoca que se consuma una gran cantidad de recursos asistenciales", argumentó la portavoz municipal de Vox, Idoia Ribas, quien defendió la necesidad de "más seguridad" en el núcleo, con "más presencia de la Guardia Civil y, si es necesario, hasta del Ejército".

Ribas recordó que el Sindicato Médico de Balears había abogado recientemente por instalar una carpa asistencial en Magaluf, al tiempo que remarcó que otras localidades como Sant Antoni de Portmany (Eivissa) ya han puesto en práctica esta iniciativa.

El gobierno municipal, formado por PSOE y Podemos-Més, rechazó frontalmente la idea, con el argumento de que eso significaría dar "carta de naturaleza" a un modelo turístico de excesos. "Según usted, deberíamos decirles a los turistas: 'Emborrachaos, no hay problema, porque allí tenéis una carpa para reponeros y para que os pongan un suero", ironizó la portavoz municipal, Nati Francés (PSOE).

"El problema es el alcohol barato, el alcohol basura, que se les ofrece a los turistas", agregó Francés, quien volvió a reiterar que el cambio de modelo en Magaluf es irreversible. "Poner un hospital de campaña para decir a los empresarios que sigan emborrachando a sus clientes no es nuestro modelo. Queremos atacar las ofertas agresivas de alcohol, reducir el turismo de excesos, ir al origen del problema y no paliarlo de esta forma", dijo, por su parte, el alcalde Alfonso Rodríguez Badal. La moción fue desestimada con los votos en contra de PSOE y Podemos-Més, y la abstención de PP y Cs.

Paso de cebra

En otro momento del debate, Rodríguez Badal anunció que el Ayuntamiento presentará una denuncia por un "delito de odio" contra el autor o autores -todavía sin identificar- de la pintada que se hizo sobre el paso de cebra situado delante de la sede consistorial, sustituyendo los colores identificativos del colectivo LGTBI por las tonalidades de la bandera española. Aseguró que había sido un ataque contra un "símbolo" que defiende "el orgullo de la libertad y la elección sexual".

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