El intenso calor del presente verano ha afectado de forma significativa a la cría de falzies (vencejos) hasta el punto de batirse un récord en la recuperación de estas aves migratorias por parte del Consorci per a la Recuperació de Fauna de les Illes Balears (Cofib). Y es que más de mil crías de vencejo han sido rescatadas y tratadas posteriormente en las instalaciones del Cofib después de que se cayeran de sus nidos, una cantidad que multiplica por cuatro la media registrada en los últimos años. Unos 600 polls ya han sido liberados después de haber sido recuperados en las dependencias del consorcio en el municipio de Santa Eugènia.

Ayer por la mañana, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, acompañado deldirector general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas y otros miembros de su equipo, participó en la suelta de una treintana de falzies en la Cova de Lourdes de Santa Eugènia, donde también acudió el alcalde del municipio, Josep Lluís Urraca, y una veintena de voluntarios del Cofib que han participado en el proceso de recuperación de las crías liberadas.

Colaboración ciudadana

Antes de la suelta de las aves, el conseller Mir quiso agradecer a los voluntarios su participación activa en la recuperación de los vencejos, muchos de los cuales han llegado a las instalaciones del Cofib gracias a la colaboración ciudadana, ya que durante estos días es habitual encontrarse a las crías en el suelo tras haberse precipitado de sus nidos. Mir citó también a las "numerosas clínicas veterinarias" que han colaborado y a las policías locales de la isla, "catalizadores de la recogida" de las aves en los diferentes municipios después de haber sido avisados por los ciudadanos.

Por su parte, el gerente del Cofib, Lluís Parpal, explicó que la ola de calor ha sido un factor determinante en el elevado número de vencejos que han sido recuperados este año. "Suelen criar debajo de las tejas, y no es lo mismo hacerlo con 35 grados de temperatura que con 38 o 39 grados; en este caso, un grado más puede ser determinante", explica. Desde que se creó el consorcio en el año 2004, este verano es el que más aves se han recuperado "con mucha diferencia" sobre las otras temporadas.

Parpal cree que el espectacular aumento de vencejos que se caen del nido es un indicador del cambio climático. "No importa irse al Ártico para comprobar sus efectos", apuntó.

El gerente del Cofib añadió que las crías suelen quedarse solas en sus nidos porque sus padres ya han iniciado el camino de regreso al norte de África. "Cuando ven que nadie les trae comida, tienen que buscarse la vida solos. Son muy instintivos, se alimentan de pequeños insectos voladores y apenas tocan tierra", apunta. El problema es que son demasiado jóvenes para volar y acaban cayendo del nido.

Actualmente, unos 200 ejemplares de falzies siguen en las dependencias del Cofib a la espera de que puedan ser liberadas. Algunas de ellas no llegarán a recuperarse por diferentes motivos.

Ayer, políticos y voluntarios participaron en la suelta de los vencejos desde lo alto de la Cova de Lourdes de Santa Eugènia. Las pequeñas aves demostraron que estaban totalmente recuperadas, ya que salieron volando sin problemas a pesar de que antes todavía no lo habían podido hacer debido a su juventud.