Toneladas de naranjas y limones que se cultivan en el valle de Sóller se pierden porque a los agricultores no les sale a cuenta recolectarlas. Tanto es así que numerosos huertos están cubiertos de cítricos ya que nadie los ha recolectado de los árboles.

Uno de estos agricultores es Bartomeu Deyà, quien ha puesto de manifiesto que esta temporada "está siendo un verdadero desastre para el sector" ya que "no nos sale a cuenta recoger la fruta". Deyà apunta que en esta situación "se encuentran otros muchos productores que este año han decidido no recoger ni la naranja ni el limón".

El agricultor atribuye el problema a dos factores clave. Por un lado está "la invasión de fruta que llega a la isla desde otros países que se vende mucho más barata" y, por otro, "el escaso precio que se paga al payés, que no le sale a cuenta recolectar".

Apunta que para estos frutos se paga por el orden de los 20 o como mucho 25 céntimos de euros por kilo de fruta, un precio que "de ningún modo cubre los gastos de producción". Además apunta que el descenso de turistas que ha registrado Mallorca en este verano "también ha influido" en tanto que "mucho producto queda sin salir al mercado".

Otros agricultores sostienen que los cítricos del valle "no salen" como ocurría en temporadas pasadas, algo que ha generado preocupación en el sector por las consecuencias que acarrea a un sector ya de por sí castigado. Deyà califica la campaña de este año como "verdadero desastre" para los payeses que se dedican al cultivo de cítricos.

La producción de aceite caerá un 50 por ciento

La situación del campo en Sóller atraviesa un momento delicado. A los problemas que presenta el cultivo de cítricos por la falta de mercado, se le suman los generados por la sequía que en la próxima temporada afectará a la recolección de la aceituna. La cooperativa estima que la producción de aceite de oliva podría reducirse en un 50% con respecto a 2017.

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