El Birracruzis de Inca ha congregado a casi 800 jóvenes dispuestos a celebrar su particular, y últimamente polémica, fiesta cervecera. Este año la ha puesto en la palestra la Asociación Nacional de Policías Tutores quien recomienda que se celebre en un recinto cerrado por "el ejemplo de consumo alcohólico que da a los menores".
Biel Molina, uno de los organizadores explica que "no se deja participar a ningún menor. Se establecen controles muy estrictos. Para participar se debe adquirir un tiqué que te da derecho a una camiseta, una mochila con galletas y otros artículos de diversión como gafas, silbatos, etc. y a participar en la comida. Para comprar el tiqué hace falta introducir un número de DNI, y para recoger el equipo de 'birracuzero' también se requiere el carné". Ayer contaron, además, con seguridad privada y una ambulancia medicalizada.
La fiesta ha comenzado sobre las 8:30 de la mañana. Los participantes han recogido sus equipos en la plaza de es Bestiar y han iniciado el recorrido por diferentes calles al son de una charanga y una batucada. Las pistolas de agua ayudaban a combatir, entre risas y bromas, el calor sofocante. Seis bares colaboradores ofrecían cañas de cerveza a un euro.
Los participantes han lucido una camiseta azul. Cada año se cambia el color de la vestimenta. Algunos de los 'birracruzeros' portaba incluso pancartas aduciendo con ironía a la polémica con los policias tutores.