La Plataforma Antiautopista denunció ayer que las escorias que se utilizan en la construcción de la arteria viaria entre Llucmajor y Campos son “materiales peligrosos” por sus elevadas concentraciones de cobre, cadmio y plomo, tal y como han revelado análisis encargados por esta plataforma. Este colectivo ciudadano alertó de las consecuencias que puede tener para los ciudadanos y el medio ambiente y, en este sentido, recordó que las obras se llevan a cabo sobre el acuífero Llucmajor-Campos en una zona de alta permeabilidad al agua que es susceptible de inundarse como lo demostró el episodio de lluvias de 1989.

Una postura que no comparte la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, que, ante la demanda de explicaciones por parte de la plataforma, respondió que no había peligro y que no era necesaria una impermeabilización del terreno.

Al menos así lo expuso ayer en rueda de prensa la Plataforma Antiautopista, que arremetió contra “la falta de control y seguimiento” de la utilización de este material por parte de los órganos competentes del Consell de Mallorca y del Govern. “La utilización de escorias como material de construcción de la autopista no figura en ningún documento previo y necesario para su ejecución: ni en el Estudio de Impacto Ambiental ni en el proyecto técnico ni en las prescripciones técnicas del proyecto ni en el plan de seguridad y salud”, argumentó una de las integrantes de esta plataforma ciudadana, Margalida Rosselló, que esgrimió un informe técnico realizado por el geólogo Antonio Rodríguez. Éste constata que el “riesgo de inundabilidad de la zona en que se depositan las escorias es real”.

En vista de esta situación, la plataforma reiteró la necesidad de paralizar de forma “inmediata” las obras y de abrir una investigación sobre los componentes de estas escorias, que proceden de restos de incineraciones realizadas en Son Reus que después son objeto de un tratamiento para su uso en el sector de la construcción.

Postura del Consel

Desde el Consell de Mallorca, se quiso contrarrestar el mensaje lanzado por la Plataforma Antiautopista con un llamamiento a la tranquilidad de la ciudadanía. En este sentido se pronunció la presidente de la institución insular, Catalina Cladera, quien aseguró que las obras del trazado Llucmajor-Campos “se han hecho cumpliendo todas las garantías medioambientales”.

Ante los análisis presentados por esta plataforma sobre la presencia de elementos contaminantes, la presidenta quiso “mandar un mensaje de tranquilidad”, al tiempo que incidió en que los técnicos del Departamento de Medio Ambiente y Carreteras del Consell “han analizado estos materiales y cumplen la normativa”.