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El consistorio de Búger debe hacer frente a 20.000 euros en facturas sin crédito

El alcalde, Josep Lluís Pons, ha decidido seguir gobernando en minoría buscando acuerdos puntuales con la oposición

Josep Lluís Pons, alcalde de Búger, ante la plaza de la iglesia parroquial. Tonina Crespí

El alcalde de Búger, Josep Lluís Pons, se ha encontrado con una serie de facturas por servicios contratados sin la correspondiente reserva de crédito en el presupuesto. El alcalde explica: "Para entenderlo mejor se trata de trabajos o materiales que se han adquirido sin tener dinero reservado para pagarlos".

Pons informa al respecto que el montante detectado hasta el momento supone una cifra que supera los 20.000 euros. Teniendo en cuenta que el presupuesto anual de Búger es de 1.000.000 de euros, la deuda supone un dos por ciento del mismo.

Josep Lluís Pons indica que "la prioridad es buscar una solución para poder pagar a los proveedores ya que no está aprobado tampoco el presupuesto de 2019". Según Pons "una parte importante de las facturas son suministros para las fiestas del pueblo".

Pere Torrens, portavoz del PSOE, en la oposición, sostiene que "el alcalde demuestra poco conocimiento de la gestión municipal. Desconozco de qué facturas habla, pero en muchas ocasiones se topa uno con servicios que se han de atender y no hay partida suficiente. Por ello deben hacerse modificaciones de crédito y reconocimientos extrajudiciales de deuda". El alcalde reconoce que es cierto "pero no hasta el punto de gastar un dos por ciento del presupuesto municipal sin tener una reserva de crédito para pagar".

Reafirmación

Pons ha decidido, por otra parte, seguir en el cargo. Su elección como alcalde en una sesión constituyente accidentada, donde el PP le votó por sorpresa, le había generado dudas y manifestó que debía pensar si quería continuar o renunciar.

No obstante, el anuncio de la continuidad del alcalde ha coincidido con la renuncia de sus dos concejales y del primer sustituto de la lista electoral de Més. Ayer presentaron la dimisión Liniu Siquier y Catalina Guasp. Jaume Cladera manifestó al alcalde su intención de renunciar a sustituir a alguna de ellas. Así, quienes deberán tomar posesión del cargo de edil próximamente serán: Úrsula Perelló y Oscar Castro, quinta y sexto de la lista.

Pons niega que exista una crisis en su partido: "Siquier ha dejado su acta porque ha entrado como cargo electo en el Consell de Mallorca. Guasp me ha pedido renunciar porque se siente agobiada para desempeñar el cargo con la situación de tensión que tenemos en el Ayuntamiento".

Estos días han circulado por el pueblo rumores de que Pons había negociado un pacto con Rafel Reus (PP) para cederle un año de alcaldía. El alcalde asegura que "todo esto sale del PSOE y estoy ya cansado de desmentir rumores. No hay ningún pacto".

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