La Plataforma Antiautopista denunció este viernes que las escorias que se utilizan en la construcción de la arteria viaria entre Llucmajor y Campos son "materiales peligrosos" por sus elevadas concentraciones de cobre, cadmio y plomo, tal y como han revelado análisis encargados por esta plataforma.

Este colectivo ciudadano alertó de las consecuencias que puede tener para los ciudadanos y el medio ambiente y, en este sentido, recordó que las obras se llevan a cabo sobre el acuífero Llucmajor-Campos en una zona de alta permeabilidad al agua que es susceptible de inundarse como lo demostró el episodio de lluvias de 1989.

La Plataforma Antiautopista arremetió contra "la falta de control y seguimiento" de la utilización de este material por parte de los órganos competentes del Consell de Mallorca y del Govern.

"La utilización de escorias como material de construcción de la autopista no figura en ningún documento previo y necesario para su ejecución: ni en el Estudio de Impacto Ambiental ni en el proyecto técnico ni en las prescripciones técnicas del proyecto ni en el plan de seguridad y salud", argumentó una de las integrantes de esta plataforma ciudadana, Margalida Rosselló.

En vista de esta situación, la plataforma consideró necesarias una "paralización inmediata" de las obras y una investigación sobre los componentes de estas escorias, que proceden de restos de incineraciones realizadas en Son Reus que después son objeto de un tratamiento para su uso en el sector de la construcción.