Este fin de semana y principalmente el domingo, los usuarios de la piscina de Pòrtol vieron como las instalaciones del bar de la piscina estaban cerradas, con el agravante que si querían un refresco o cualquier otro servicio debían salir de las instalaciones municipales para comprarlo.

Según explica el representante de la concesionaria, la Fundación Marcet de Barcelona, el problema surgió por motivos técnicos, principalmente de la parte eléctrica al tener muchos dispositivos en el mismo enchufe, lo que alertó al electricista de guardia del consistorio, el cual les recomendó cerrar las instalaciones, ya que saltaba continuamente el diferencial. Ésto sucedió el sábado por la tarde.

El problema estaba resuelto el domingo, según el consistorio, pero la firma concesionaria no abrió el bar al no tener personal para la apertura del mismo, una situación totalmente ajena al Ayuntamiento.

Contrato

Según el contrato de concesión, el bar debe dar servicio durante las horas en que estén abiertas las dependencias deportivas. Según el documento, el incumplimiento es una falta grave.

Cabe recordar que el consistorio,ya ha abierto una serie de expedientes sancionadores a la empresa concesionaria de Son Caulelles, la Fundación Marcet de Barcelona, que ganó el concurso en el año 2017.

El importe de las sanciones impuestas hasta el mes de abril ha sido de 12.900 euros y en esta misma fecha todavía no había efectuado el pago de la primera cuota, que asciende a 12.000 euros anuales.