La abstención de El Pi permitió ayer al equipo de gobierno del ayuntamiento de Sóller, integrado por PP y Ciudadanos, aprobar el régimen de remuneraciones con el que inicialmente el alcalde y una concejal tendrán dedicación exclusiva en sus cargos. A partir de enero, otros dos ediles pasarán a tener dedicación plena a sus cargos municipales.

Los partidos de la oposición votaron en contra al entender que el régimen de dedicaciones es excesivo y los sueldos asignados son elevados. Por su parte, El Pi esperaba ayer una contraoferta por parte del equipo de gobierno que al final no llegó, por lo que el partido regionalista optó por la abstención y permitió al equipo de gobierno sacar adelante su propuesta.

Así, el alcalde Carlos Simarro percibirá un salario de 53.064 euros anuales brutos para ejercer su cargo con dedicación única, mientras que la edil de Fiestas y Participación, entre otras materias, Mar Castañer, cobrará otros 41.300 euros anuales brutos.

A partir de enero, los concejales Carlos Darder y Joan Ruiz pasarán también a tener dedicación plena y percibirán el mismo sueldo que Castañer.

Asistencias y dietas

El resto de concejales de la corporación municipal cobrará por asistencias y dietas, que se establecen a razón de 100 euros.

Los ediles del equipo de gobierno podrán cobrar hasta un máximo de 1.500 euros al mes y los de la oposición, 850 euros. Los importes máximos se aumentan en relación a la pasada legialstura.

El consistorio actual pasará a tener un coste máximo anual de 336.000 euros brutos, un 23% más que en la pasada legislatura, aunque esta cantidad se tendrá que incrementar en otros 82.600 euros cuando se complete el elenco de concejales con dedicación exclusiva a partir del 1 de enero. Estas cifras no gustan a los grupos de Més, PSOE y UP, que votaron en contra de la propuesta elevada por el equipo de gobierno.