Las 1.667 personas que tenían confirmada una reserva de alojamiento en el albergue juvenil de la Victòria (Alcúdia) hasta finales del presente verano se han llevado hoy un chasco importante. La consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, ha anunciado a mediodía el cierre temporal desde el próximo lunes hasta 2021 de las habitaciones del albergue por motivos de seguridad debido a que deberán ejecutarse una serie de obras importantes cuya necesidad quedó reflejada en un informe de la dirección general de Arquitectura del pasado mes de abril, que aconsejaba una "actuación inmediata" o bien la "clausura" de las instalaciones, construidas en el año 1963.

El cierre afectará solo a las habitaciones, por lo que la cocina y el comedor permanecerán abiertos para dar servicio al campamento anexo, que se ha ampliado para alojar a todas las personas que tenían reserva en el albergue y acepten el cambio.

Ante la imposibilidad de ejecutar las obras antes de la temporada de verano por la complejidad administrativa que conllevan, debido a que requieren modificaciones de las Normas Subsidiarias de Alcúdia, el Govern ha optado por cerrar el complejo a pesar de que actualmente está operativo, con numerosos jóvenes alojados. "Cuando asumimos el traspaso de poderes decidimos que el concepto de inmediatez que se plasmaba en el informe de abril ya estaba superado, y los procesos administrativos no habían avanzado, por lo que decidimos aplicar el principio de prudencia administrativa y cerrar el albergue", ha explicado Santiago.

La consellera ha subrayado que "no hay ningún peligro" para la gente que se ha alojado en el albergue hasta la fecha ni para los jóvenes que seguirán en las instalaciones de la Victòria hasta el domingo porque el albergue "cumple todos los requisitos urbanísticos y legales y tiene licencia de actividades", pero "es necesario realizar una mejora en temas de seguridad", ha añadido.

En concreto, las obras consistirán en la construcción de una nueva escalera de emergencias, ya que actualmente solo hay una y la ley obliga a contar con dos; la reforma de la fachada, donde en un sector actualmente precintado "hay peligro de desprendimientos"; y la habilitación de un ascensor para eliminar barreras arquitectónicas. Las obras tendrán un coste aproximado de un millón de euros e intentarán ejecutarse por vía de urgencia por las vías legales que permiten reducir los plazos administrativos.

El anuncio del Govern ha implicado el cese del proceso de reservas. También se ha empezado a llamar a las personas que ya tenían reserva confirmada para este verano para ofrecerles la alternativa de alojarse en el campamento anexo al albergue. Hasta la fecha se habían cursado 62 solicitudes con un total de 1.667 reservas.

La consellera ha explicado que la zona de acampada será ampliada de las 210 plazas actuales hasta las 360 para que pueda albergar a todas las personas que tenían reserva en el albergue. El Govern ha aportado 21 tiendas de campaña y también se ha solicitado ayuda al Ejército, que prestará otras tiendas para completar 70 plazas más. "La mayoría son jóvenes y no creemos que resulten muy afectados por el cambio del albergue al campamento", ha señalado Santiago. También ha asegurado que los trabajadores de la Victòria "tendrán sus derechos garantizados".

Por su parte, el director del albergue de la Victòria, Víctor Martorell, ha asegurado hoy que las instalaciones "son más seguras ahora que hace veinte años" después de las numerosas actuaciones realizadas en los últimos años para mejorar la seguridad. Asegura que "es un cierre por precaución, no porque el albergue no sea seguro porque, si fuese así, ya estaría cerrado".

El director admite que se ha enterado hoy mismo de la decisión de cerrar las habitaciones durante dos años y que la noticia ha dejado "en estado de shock" a la quincena de trabajadores del albergue, si bien posteriormente se han tranquilizado porque la propia consellera Fina Santiago se ha desplazado hasta la Victòria para garantizarles que seguirán trabajando en el campamento.

Durante estos días hay unos 110 jóvenes alojados que permanecerán en el albergue hasta el domingo. Martorell asegura que hasta ahora muchos de los usuarios que tenían reserva "han aceptado bien" el hecho de alojarse en el campamento.

El director del complejo: “Es más seguro ahora que hace veinte años”

El director del albergue de la Victòria, Víctor Martorell, aseguró ayer que las instalaciones “son más seguras ahora que hace veinte años” después de las numerosas actuaciones realizadas en los últimos años para mejorar la seguridad.

Asegura que “es un cierre por precaución, no porque el albergue no sea seguro porque, si fuese así, ya estaría cerrado”.

El director admite que se enteró ayer mismo de la decisión de cerrar las habitaciones durante dos años y que la noticia dejó “en estado de shock” a la quincena de trabajadores del albergue, si bien posteriormente se tranquilizaron porque la propia consellera Fina Santiago se desplazó hasta la Victòria para garantizarles que seguirán trabajando en el campamento.

Durante estos días hay unos 110 jóvenes alojados que permanecerán en el albergue hasta el domingo. Martorell asegura que hasta ahora muchos de los usuarios que tenían reserva “han aceptado bien” el hecho de alojarse en el campamento.