Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

"Los vendedores nos imponen unos rosados pálidos y tintos ultraligeros"

La vicepresidenta aboga por eliminar restricciones al uso de las variedades autóctonas antiguas en los cupages

Esperanza Nadal sentada sobre una de las botas donde envejece el vino en las Bodegas Nadal.

Esperanza Nadal (1977) comenzó a trabajar en el diseño de vinos de las Bodegas Nadal hacia el año 2002. Ha sido una de las mujeres enólogas que han irrumpido en la industria vinícola local para darle un nuevo aire. Recientemente ha sido elegida como vicepresidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Binissalem, donde aterriza con ideas nuevas.

P ¿Cómo se planteó dedicarse a la vitivinicultura?

R Yo nací en una casa donde la cultura vinícola estaba presente en todos los lugares. Mi abuelo fundó las Bodegas Nadal en 1932. Fue el pionero e impulsor del negocio familiar. Mi padre y mi tío continuaron con él e incluso se asociaron con otros empresarios fundando lo que fue Trevin, que en su momento fue el máximo productor de vino de Mallorca.

P ¿Eran tiempos en los que primaba la cantidad?

R La verdad es que era así lamentablemente. Olvidamos nuestra esencia y nos embarcamos todos en una empresa fracasada porque en cantidad no podemos competir. Con el tiempo resultó más barato traer vino de fuera que producirlo aquí y empezaron a cerrar bodegas. Desde los años 90 estamos recuperando la esencia de lo que hacían nuestros abuelos, menos vino pero mucho mejor.

P ¿Y cómo se presenta este año?

R Bueno, de momento parece que va bien. tenemos un elevado estrés hídrico y veremos si será preciso regar. Por ahora puedo decir que veo los racimos alargados y separados.

P ¿Es el vino cosa de hombres?

R No. Cada vez hay más mujeres que consumen y aprecian el vino. Y si me apura le diré que está más de moda entre las mujeres que entre los hombres tomar un vino como aperitivo o en una tertulia nocturna.

P ¿Ha cambiado la filosofía del vino?

R No sé si es porque las mujeres demandan otros vinos más afrancesados o que los comercializadores nos están demandando unos rosados más pálidos y unos tintos 'ultralight', con pocos taninos, y de unos 11 ó 12 grados. Unos tintos que se tomen muy frescos.

P ¿Y usted qué opina?

R Me cuesta mucho entrar en estas modas, nuestros rosados son intensos y nuestros tintos tienen graduación, personalidad; creo que no debemos perderlo. Las modas pasan; prefiero crear tendencia a adoptar la de fuera.

P ¿No cree que ha aumentado mucho la producción en Mallorca?

R Dentro de unos años nos tiraremos la uva a la cabeza unos a otros. Se ha plantado mucho y la producción está creciendo, pero no al mismo ritmo que la demanda. Nuestra exportación es poco menos que testimonial.

P ¿Qué debe cambiar en la DO Binissalem?

R Debemos eliminar las restricciones a nuestras variedades antiguas autóctonas. Tenemos que poder usarlas libremente en los porcentajes que queramos. Tenemos que trabajar para atraer a la gente joven.

Compartir el artículo

stats