Una sequía combinada con el incremento poblacional que sufre Deià durante los meses de verano conforman "la tormenta perfecta". Son palabras del alcalde Lluís Apesteguia que lamenta que "cuanta menos agua tenemos es cuando más sube la población". Para hacer frente al incremento de agua, Deià debe abastecerse con cinco camiones diarios, una cifra que puede aumentar a lo largo del verano si suben las necesidades de suministro.

"De momento, desde hace una semana requerimos cinco camiones pero la cifra depende de las necesidades, por ejemplo, si en pleno agosto hay una mayor demanda, se aumentará el número de camiones", razonó el primer edil, que explicó que la empresa concesionaria de aguas tiene un convenio con el Govern que permite transportar agua procedente del dispensador de Son Pacs. "Cuando el agua municipal procedente de la Font des Molí y el Pou del Verger no es suficiente, la empresa tiene que recurrir a una aportación externa de agua, una aportación cuyo presupuesto es de 52.000 euros anuales", detalló Apesteguia. ¿Qué ocurre si esta cifra no es suficiente? "Si se agota este presupuesto, el Ayuntamiento es quien debe decidir qué hace o de dónde se abastece de agua", responde, aunque reconoce que en los ocho años que lleva como regidor de Deià solo recuerda que se haya agotado el presupuesto una vez.

Y es que en verano el incremento poblacional se dispara. "Tenemos 670 habitantes pero en invierno la población es de 400 pero con 1.200 plazas turísticas, el número de personas crece hasta las 2.000 en verano", desgranó el alcalde, que recuerda "el debate social que existe vinculado a Petit Deià de seguir creciendo sin tener en cuenta nuestros recursos porque, al final, lo acabamos pagando todos porque el próximo verano el agua será la misma".

Posibles restricciones

El alcalde no descarta que se apliquen restricciones. Otros veranos las autoridades se han visto obligadas a aplicar medidas restrictivas para hacer frente a la sequía. "Dependrá de cómo transcurra el verano. No es el más duro pero sí es uno de los más duros, por ello se aplicarán las restricciones que sean necesarias. Tendremos que estudiar cuáles son las medidas a tomar pero lo que está claro es que si el verano sigue igual (que todo parece que seguirá igual) se deberán aplicar restricciones. Seguro", reconoció Apesteguia, que recordó que, por ejemplo, las medidas tomadas otros años han sido prohibir utilizar agua para regar o llenar piscinas. También, añadió, se ha cortado el abastecimiento en las viviendas que no están en los núcleos urbanos. "No quiere decir que este verano se adopten las mismas, hay que analizarlo", añadió.

La solución al problema de abastecimiento de agua, desgranó, pasa, a corto o medio plazo, por incrementar su capacidad de almacenaje, además de cambiar la ordenanza para fomentar el ahorro de agua. "Serían medidas relativamente fáciles de tomar". De hecho, el año que viene puede estar aprobada la ordenanza y también pueden encontrar financiación para nuevos depósitos de agua. A medio plazo, continúa, se precisa una inversión para mejorar la red de agua potable, una red obsoleta cuyo nivel de pérdidas ronda el 30%, un hándicap que agrava el problema. Asimismo, abogó por impulsar un proyecto de recuperación de las aguas grises de la depuradora. "Se tendría que plantear un plan a diez años vista que podríamos poner en marcha durante estos cuatro años y que se podría utilizar para regar y así reduciríamos el consumo de agua potable", concluyó.

Medidas

Restricciones: "Es uno de los veranos más duros"

Como todo apunta a que el verano seguirá igual, el alcalde de Deià, Lluís Apesteguia, señala que estudiarán las restricciones necesarias que se tomarán para hacer frente a los problemas de abastecimiento que sufre el municipio debido a la sequía y al incremento poblacional.

Soluciones: incrementar la capacidad de almacenaje

El alcalde de Deià tiene claro que las primeras medidas que se pueden tomar para afrontar este problema es incrementar la capacidad de almacenaje del municipio con nuevos depósitos y cambiar la ordenanza para fomentar el ahorro de agua. Otra medida, ya a medio plazo, contemplaría una inversión para mejorar la red de agua potable que se ha quedado obsoleta.