El 94 por ciento de los ayuntamientos españoles redujo la deuda en la última legislatura. Llucmajor es el tercer municipio de más de 20.000 habitantes donde más ha variado la deuda per cápita. Según los datos del Ministerio de Hacienda, el ayuntamiento de Llucmajor durante la legislatura que acabamos de despedir logró pasar de deber 42,2 millones en 2014 a 3,4 millones en 2018. Si en 2014 contaba con 34.602 habitantes, su deuda por cada llucmajorer era de 1.220 euros mientras que tras el mandato del gobierno municipal formado por PSOE, Més y El Pi, el número de habitantes pasó a 36.358 y la deuda tan solo era de 93 euros por vecino. Así las cosas, han conseguido reducir en estos cuatro años 1.127 euros por habitante. El 94% de los municipios ha disminuido sus compromisos financieros en la última legislatura. Benalmádena (Málaga) ha sido la localidad, de más de 20.000 habitantes, donde más ha caído la deuda per cápita durante los últimos cuatro años. En segundo lugar se ha colocado Pájara (Las Palmas) mientras que Llucmajor ha cerrado el podio.
Números saneados
Así, el nuevo equipo de gobierno liderado por el popular Éric Jareño no solo toma las riendas del tercer municipio español de más de 20.000 habitantes que más ha disminuido sus compromisos financieros en la última legislatura sino que se encuentra un Ayuntamiento con los números saneados. Así lo ha manifestado la regidora de Hacienda, Pilar Bonet, que ha adelantado que este mes de julio se terminarán de amortizar los 2,2 millones restantes. "El consistorio estará libre de deuda", ha celebrado Bonet, que ha agradecido el esfuerzo y la labor del anterior equipo de gobierno. "Han hecho un gran trabajo y lo agradecemos mucho", ha confesado Pilar Bonet, que ha asegurado que tomar las riendas de uno de los ayuntamientos más saneados de España implica "una gran responsabilidad". "Debemos seguir esta línea y evitar volver a caer en los excesos que se habían producido. Hay que ejecutarlo todo con responsabilidad", desgrana la responsable de Hacienda que asegura que han creado un "gran grupo gestor" formado por profesionales y expertos en la materia. "Eso permitirá ejecutarlo de una forma más profesional".
Con el Ayuntamiento sin números rojos, Bonet adelanta que continuarán en "la línea de no abusar" pero, admite, el municipio precisa inversiones en el PAC, en el instituto, en las instalaciones deportivas... "Todo son prioridades pero lo más primordial es el PAC", puntualiza la regidora, que explica que los distintos concejales "están trabajando con los proyectos que les han dejado para planificarlo todo muy bien".
Sin inversiones
Y el equipo liderado por Jareño se encuentra el ayuntamiento de Llucmajor con los números saneados gracias a la Ley Montoro que obligaba a amortizar la deuda hasta 2022. Pilar Bonet recuerda que en la legislatura 2011-2015 gobernada por el PP en Llucmajor se había diseñado un plan de amortización que contemplaba saldar la deuda en 2022. "Se alargaba en el tiempo pero este plan contemplaba inversión para el pueblo. El equipo de gobierno de la legislatura que acabamos de concluir lo hizo diferente. Ellos prefirieron amortizar la deuda antes sin hacer inversiones. Lo agradecemos mucho porque nos hemos encontrado con un Ayuntamiento perfecto", desgrana la responsable de Hacienda en Llucmajor.
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