Uno de los núcleos históricos del municipio de Marratxí, es Pla de na Tesa, se ha quedado sin ninguna sucursal bancaria abierta que ofrezca servicio personalizado a los clientes. Desde el pasado día 25 de mayo, cuando cerró la oficina bancaria de CaixaBank, la localidad se ha quedado sin ninguna oficina que pueda atender a los clientes de la población. La clausura de la citada oficina se añade a la que se produjo hace cerca de un año, cuando la otra entidad bancaria presente en la localidad, Bankia, también decidió eliminar el servicio.

Al contrario con lo ocurrido hace un año con la citada oficina, CaixaBank ha dejado operativo el cajero automático, en el que se pueden realizar las operaciones más frecuentes. No obstante, en la oficina no hay personal que pueda resolver alguna anomalía o consulta, por lo que los clientes están obligados a desplazarse a la vecina localidad de es Pont d'Inca o a Son Ferriol (municipio de Palma), con la salvedad de que la primera está comunicada con un autobus de la EMT con frecuencias cada hora, mientras que la segunda no, con las consiguientes pérdidas de tiempo que conllevan estos desplazamientos si no se posee de vehículo propio.

En este sentido, la presidenta de la asociación de empresarios de la localidad manifestó que la entidad bancaria les había asegurado que el cajero continuaría funcionando con toda normalidad. Sin embargo, otros empresarios muestran su preocupación porque temen que pase lo mismo que con Bankia, que incluso se llevó el cajero automático.

Los mayores, más perjudicados

Por su parte, Xisco Sastre, de la asociación de mayores de es Pla de na Tesa, no entiende que se pueda dejar a una población con más de 3.000 habitantes sin ninguna oficina de atención al público y manifestó su total disconformidad, ya que precisamente los más perjudicados son las personas mayores, las cuales no están familiarizadas con las nuevas tecnologías y deben recurrir a un familiar o vecino para que les acompañen hasta el cajero.

Hace una semana ya se produjo la primera incidencia, ya que el cajero a las diez de la mañana no funcionaba y emitía un silbido, por lo que los clientes que necesitaban realizar alguna gestión con sus cuentas no pudieron. Hasta tres personas intentaron acceder, pero debido al silbido no se atrevieron a introducir la libreta por temor a que se quedara en el interior del cajero.

El alcalde Miquel Cabot manifestó que se había puesto en contacto con la oficina de es Pont d'Inca, la cual explicó que este cierre fue ordenado por la oficina central en la península, y ellos no podían hacer nada al respecto.

La entidad asegura que se mantendrá el cajero "con todos los servicios"

La entidad bancaria CaixaBank asegura que en es Pla de na Tesa se mantendrá un cajero "con todos los servicios, incluso con ingreso de efectivo instantáneo" para sus clientes y afirma que la oficina de es Pla de na Tesa se ha cerrado para "integrarse" en la del Pont d'Inca, en la que "hay siete empleados y gestores especialistas en atención personal, dotados de tecnología que les permite movilidad".

Por este motivo, CaixaBank no cree que los clientes de es Pla de na Tesa hayan quedado desatendidos por el cierre su oficina. "En el mismo municipio de Marratxí tenemos cuatro oficinas de CaixaBank en Son Ferriol, Es Rafal, Sa Cabaneta y MarratxíSa CabanetaPòrtol.

Además, asegura que la cuota de clientes respecto a la población de es Pla de na Tesa era del 30 por ciento, "porcentaje inferior a la media de las otras oficinas de CaixaBank en Balears, que se sitúa en el 46 por ciento".

La entidad bancaria añade que está presente en todas las poblaciones de más de 10.000 habitantes y en un 94 por ciento de las que tienen más de 5.000 residentes, "lo que permite que el 90% de los españoles disponga de una oficina en su municipio, siendo la única entidad presente en 203 poblaciones de las que 10 están en Balears".