¿Está el Puerto de Sóller a un paso de morir de éxito? Se trata de una pregunta a la que un impactante vídeo que estos días se ha viralizado por las redes sociales intenta dar respuesta, a la vez que quiere dar una llamada de atención sobre el estado de conservación del medio natural submarino como consecuencia del uso de anclas para fondear las embarcaciones.

Elaborado por el colectivo de submarinistas Mallorca Blue, el vídeo hace un retrato en el que muestra con dureza el daño que sufre el ecosistema submarino del Port de Sóller como consecuencia de la huella humana y por la presión turística que recibe en los meses de verano. El vídeo se titula 'La muerte anunciada de la bahía de Sóller, un título que sirve para hacer una aproximación del mensaje que quieren transmitir sus autores.

El documental empieza advirtiendo de que las aguas del Port libran una batalla cada año debido a la presión humana con graves consecuencias para la vida subacuática de flora y fauna. Denuncia los daños que sufre la pradera de posidonia, los efectos de las aguas que emergen por el colector de la depuradora, la contaminación y la progresiva desaparición de especies animales.

Centenar de embarcaciones

El vídeo denuncia que durante el verano más de un centenar de embarcaciones fondean a diario sin ningún tipo de control en la bahía del Port. Para demostrar sus efectos negativos, los buceadores se adentran hasta el fondo del mar, plagado de cadenas, anclas y elementos de hormigón de sujeción que provocan daños irreversibles a la posidonia. Tanto es así, que pone de manifiesto cómo estos artefactos arrancan matas enteras de esta planta subacuática y protegida que las corrientes arrastran hasta la bocana de la bahía que se ha convertido en un "cementerio de rizomas".

Pero los daños al ecosistema no sólo están provocados por las embarcaciones fondeadas. La producción de Mallorca Blue muestra cómo el emisario submarino vierte "aguas insuficientemente depuradas" en el mar, lo que supone un grave foco de contaminación. A esta fuente de aguas fecales se le suman las que sueltan las barcas con el vaciado de sus sentinas ya que, según asegura el vídeo, "los tanques de aguas residuales del puerto no están operativos la mayor parte del tiempo".

Los vertidos de fecales y los fondeos provocan que las aguas marinas adopten un color verdoso durante el verano debido a la presencia de microalgas, por lo que Mallorca Blue advierte de las negativas consecuencias que reporta al hábitat submarino la progresiva contaminación del mar. Por ello denuncia que el fondo marino de la costa norte de Mallorca se ha transformado "en un desierto azul sin peces", poniendo de manifiesto que su vigilancia es prácticamente imposible porque "en 150 kilómetros de costa solo hay dos vigilantes que, además, no disponen de barca".

Cabe recordar que hace unos días la conselleria de Medio Ambiente denunció a siete yates por fondear sobre praderas de posidonia en Portals Vells (Calvià). Una semana antes, este diario había denunciado que hasta 52 embarcaciones habían tirado el ancla sobre posidonia en la ensenada natural que forman las playas de el Mago y Portals Vellsplayas de el Mago y Portals Vells, muy visitadas por el turismo náutico.