La asociación Terraferida pidió ayer al futuro Govern que desclasifique 475 hectáreas edificables que quedan en distintos municipios de la Serra de Tramuntana. "Terraferida pide a los partidos del Pacto que afronten la realidad urbanística y desclasifiquen el exceso de suelo edificable en la Serra, es la única forma posible para preservar los valores naturales de una zona que debería ser la joya de la corona y que está sometida a una presión urbanísica nunca vista", apuntó la entidad.

En este sentido, el colectivo defensa del territorio señaló que las 475 hectáreas de suelo vacante en la Serra permitirían la construcción de 14.371 viviendas que podrían albergar a 36.000 habitantes, según un estudio sobre suelo vacante de Mallorca realizado por la conselleria de Territorio del Govern.

Asimismo, señalaron que los 19 municipios de la Serra incluidos en la zona Unesco concentran el 22,6 por ciento del suelo vacante de Mallorca y alertaron sobre la "enorme presión inmobiliaria" que vive la isla y, en especial, la Serra de Tramuntana.

"Muchas personas ven con frustración cómo se abren nuevas calles y se levantan promociones de lujo por todos los municipios de la Serra, convertida en un gran mercado de la vivienda destinado casi exclusivamente a millonarios extranjeros", censuran desde la entidad conservacionista.

Así, Terraferida se refirió a Escorca, Deià y Puigpunyent como los tres municipios de la Serra que tienen una mayor superficie edificable por habitante y un potencial de crecimiento más grande, del 195 por ciento, del 142 por ciento y del 73 por ciento, respectivamente. Las cifras, según la entidad, son "desproporcionadas" y, "de no corregirse, abocan a una desfiguración urbanística, social y ambiental" de los municipios.

El colectivo recordó que en junio de 2011 la Serra de Tramuntana fue declarada Paisaje Cultural por la Unesco, pero no se rebajó el crecimiento urbanístico previsto en los planteamientos. En este sentido, Terraferida censura que las administraciones lleven once años sin aplicar medidas para frenar nuevas urbanizaciones que amenazan la cordillera.