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Santa Margalida

Vecinos de Can Picafort denuncian el dragado del puerto ante el Seprona

Los residentes insisten en que los sedimentos son "presuntamente peligrosos" y que "no se están eliminando con seguridad"

Una gran cantidad de sedimentos se han depositado sobre la escollera del dique de protección. P. C.

Vecinos de Can Picafort han presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) a causa de los vertidos de los lodos que se han generado con el dragado del puerto del núcleo costero de Santa Margalida. En la denuncia recogida por la Guardia Civil se explica, por parte de los vecinos, que han constatado la extracción de sedimentos del fondo del Puerto y que se han vertido en la escollera del dique de protección del mismo. Otros se han trasladado a una cantera situada en el término municipal de Muro, cercana a las casas de Son Sant Martí, "y a unos 300 metros del cañizo del parque natural de s'Albufera", precisan.

Los denunciantes aportan al expediente del Seprona 50 fotografías y tres grabaciones de corta duración donde se aprecia el trabajo de una draga accionada desde un camión grúa, que retira lodos y sedimentos del fondo del puerto y los deposita en un cerco de muretes de hormigón. Desde allí son cargados posteriormente en camiones y se trasladan a la mencionada cantera.

Materiales contaminantes

Los denunciantes manifestaron a Diario de Mallorca que los sedimentos de un puerto son materiales considerados "contaminantes y peligrosos, pues contienen metales pesados, restos de aceites y combustible". El director general de Ports de les Illes Balears, Xavier Ramis, confirma que efectivamente los sedimentos portuarios se consideran contaminantes, sin precisar las razones.

Ramis indicó que Ports ha autorizado la extracción de 4.497 metros cúbicos de sedimentos al año, por lo que la actuación llevada a cabo debería enmarcarse en el ámbito legal. No obstante, técnicos de dicha institución paralizaron el día 1 de junio los trabajos porque "no se estaban desarrollando conforme a las prescripciones de la autorización", explica Ramis.

El responsable de puertos indica también que la forma en que se eliminaban estaba provocando que "llegaran muchos sedimentos a la playa y causaban malos olores, lo cual no se puede consentir en esta época del año en un núcleo turístico".

Protocolo

Ramis explicó que "para evitar que se reproduzcan situaciones como esta se está trabajando en la elaboración de un protocolo general, que incluya todos los requisitos para autorizar los dragados en puertos sin la necesidad de tramitar cada vez permisos e informes ante diferentes administraciones; es decir, se elaborará una especie de plan marco de todo lo necesario para llevarlo a cabo con seguridad y eficacia".

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