Pedro Vanrell, presidente de la Asociación Balear de entidades de caza social (ABEC) denuncia los efectos de la serpiente de herradura en la fauna local. El colectivo de cazadores reclama un plan de erradicación consecuente a la declaración de especie invasora “tal y como se ha hecho en Eivissa y Formentera”, aduce.

Vanrell dice: “Los cazadores nos preguntamos ¿por qué no hay planes y actuaciones de la Consellería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca para erradicarla? ¿Por qué no se declara invasora en la isla de Mallorca, puesto que está demostrado que afecta a la fauna autóctona?”.

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente explican que en Mallorca no ha sido declarada como especie invasora porque está probado que desde hace más de 2.000 años viven ciertas especies de ofidios y la fauna local está ya acostumbrada a su presencia. Sin embargo, precisan que no se da esa circunstancia en Eivissa y Formentera donde predan sobre las sargantanes, lo cual supone un grave riesgo para la población de estos reptiles autóctonos.

Los cazadores insisten en que “a pesar de llevar siglos conviviendo con las especies de Mallorca, no se trata de las dos especies de serpientes que han llegado recientemente: la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y la serpiente de escalera (Rhinechis scalaris), mucho más agresivas y grandes y con unos efectos negativos”, explican. Según el representante de los cazadores predan sobre las crías de especies de aves de pequeño tamaño, así como sobre gazapos. “Son serpientes trepadoras y acceden con facilidad a nidos de insectívoros causando estragos”, indican.

En la actualidad no hay ningún programa oficial en marcha para erradicarlas si bien desde el Cofib se lleva a cabo una tarea continuada de préstamo de jaulas trampa para su captura. En 2018 se prestaron 70 de estas jaulas con un resultado de 38 capturas. En 2019 ya se han prestado más de 40 y hay lista de espera.