La dirección general de Ports de les Illes Balears ha ordenado la paralización de las labores de limpieza del fondo del puerto de Can Picafort debido a las molestias que causaba a los vecinos y turistas de la zona costera de Santa Margalida. La playa, situada junto a la plaza Cervantes, quedó invadida a finales del mes pasado de restos de plantas acuáticas y sedimentos orgánicos procedentes de la limpieza. Ello generó malos olores y una mala imagen de la zona de baño ante lo que Ports decidió intervenir.
No se trata de una actuación ilegal puesto que el Club Náutico de Can Picafort dispone de una licencia para efectuar habitualmente una limpieza del fondo de la zona de amarres.
Xavier Ramis, director general de Ports, explica: "Lo que ocurre es que el puerto de Can Picafort, debido a las corrientes marinas, recibe aportación de sedimentos de forma superior a lo habitual. Efectuar un dragado es una operación que necesita un proyecto y toda una serie de tramitaciones bastante complejas. Por ello, se decidió otorgarle un permiso para una limpieza superficial anual, es decir, para eliminar los sedimentos del año de una forma controlada y así evitar que las barcas tocaran el fondo al entrar en el puerto".
Sin embargo, este año estaban saliendo muchos restos de plantas acuáticas y sedimentos de tipo orgánico. Al ser depositados sobre la escollera fueron arrastrados por el mar a la playa, generando olores y mala imagen. Ramis dice que "el mar está eliminando de forma natural los restos de forma paulatina desde la paralización".
