El pleno de constitución del ayuntamiento de Búger en el que el PP decidió votar al candidato de Més, Josep Lluís Pons, arrebatando la alcaldía a Pere Torrens, del PSOE (el partido más votado el 26-M), dejó momentos de gran tensión entre los protagonistas políticos de la sesión. Minutos después del pleno, la Policía local de Búger tuvo que intervenir para atajar la fuerte discusión que mantenían los candidatos del PSOE y el PP ante la mirada atónita de los clientes de la cafetería de Can Dameto, el local de la Tercera Edad donde se llevó a cabo el pleno de investidura.

Algunos de los testigos de la discusión fueron quienes decidieron llamar a la Policía local para evitar que la cosa pasara a mayores ante la virulencia del encontronazo entre el socialista Pere Torrens y el popular Rafel Reus, que cuentan diferentes versiones de lo ocurrido y se acusan mutuamente de amenazas, aunque coinciden en que no se produjo un enfrentamiento físico ni "nadie cogió del cuello a nadie", tal y como apuntan algunas versiones. Sí es cierto que en algunos momentos los dos políticos se increparon cara a cara, a escasos centímetros uno del otro.

Torrens, que ha usado la red social Facebook para "pedir disculpas" a los ciudadanos que "se muestren ofendidos" por su actuación, explicó ayer que, al finalizar el pleno, se acercó al candidato del PP, que estaba en el patio de can Dameto, para "decirle que no era correcto lo que había hecho y que era propio de un ignorante político porque su voto es muy extraño y tiene una intencionalidad detrás", pero aseguró que "en ningún momento me moví de mi sitio, mientras que él [Rafel Reus] vino en dos ocasiones a invadir mi espacio físico y me retó a vernos fuera; yo no le toqué ni le amenacé nunca", asegura.

Torrens añadió que "si Reus considera que yo le amenacé, lo tiene fácil: que me denuncie en los juzgados". En su perfil de Facebook, el socialista admite que tiene un "carácter fuerte" y que a veces reacciona de forma "no adecuada" ante las "injusticias".

Respecto a la elección del alcalde de Més, el candidato socialista cree que "debería dimitir por dignidad" porque, a su entender, "sabían que el PP les apoyaría, o al menos hay personas en Més que sí lo sabían y creo también que el candidato del PP fue presionado para que diera este paso".

Reus (PP): "Me insultó y amenazó"

Por su parte, Rafel Reus (PP), dijo que Torrens "puede decir las mentiras que quiera, allí había testigos que vieron cómo vino a increparme después del pleno; yo no me moví de mi sitio, fue él quien invadió mi espacio insultándome y amenazándome".

Reus entiende que alguien pueda perder los papeles "en un momento de nervios", pero "en frío hay que recapacitar y pedir disculpas al pueblo y después a la persona afectada, y a mí todavía no me ha pedido perdón".

El representante del PP admite que tuvo que intervenir la Policía local porque Torrens "estaba totalmente ofuscado". Reus no tiene intención de presentar denuncia contra el candidato del PSOE, pero en caso de que este la presentara, "yo explicaré las amenazas que recibí".

Por otra parte, Reus niega que existiera un pacto previo entre Més y el PP para impedir que el PSOE obtuviera la alcaldía. "Es cierto que hubo algunas charlas entre unos y otros, pero sin llegar a ningún acuerdo", asegura el candidato popular.

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