Bares, restaurantes y comercios de Calvià vila tienen previsto registrar la semana que viene en el Consistorio un escrito por el cual solicitan que se aplace el inicio de las obras de reforma del Carrer Major, que, en el tramo desde la calle Batle Jaume Martorell a la plaza, pasará a ser semipeatonal y zona Acire en la que el tráfico estará restringido. La previsión es que los primeros trabajos empiecen después del verano.
Estos negocios creen que la primera fase de la rehabilitación integral de este entorno "supondrá graves daños y perjuicios para el tejido comerical, así como pérdidas económicas, posible despido de empleados e incluso el cierre temporal o definitivo".
Estos pequeños empresarios pretenden sentarse a hablar con todos los partidos políticos del municipio en las próximas semanas para exponer su postura, al tiempo que recuerdan que la peatonalización de calles comerciales sólo ha funcionado en aquellos casos en que existe un flujo de clientes potenciales que pasan por delante de la puerta, una situación que, aseguran, no se da en esta localidad.
Por lo pronto, estos bares, restaurantes y comercios solicitan que, antes de embarcarse en una obra de esta envergadura, la administración municipal adopte una serie de medidas para fortalecer la red comercial del pueblo que, afirman, actualmente "está débil por la falta de clientes potenciales y el declive de su mercado semanal".
Mejora del transporte público
Entre esas medidas, mencionan la dinamización del mercado para que "vuelva a ser atractivo"; el impulso del transporte público "desde la costa y Palma con más frecuencias y líneas"; la mejora de la señalización de los lugares de interés de la localidad; campañas de difusión del comercio local, y un plan de subvenciones y rebaja de impuestos para resarcir a los negocios por las molestias que cause la obra.
Otra de sus peticiones es que la Plaça de la Vila se mantenga intacta, ya que se ha remodelado recientemente y cualquier tipo de reforma añadida supondría un gasto "innecesario".
La previsión municipal es que ésta sea una zona regulada, un tramo viario que estará controlado con cámaras para vigilar que sólo puedan acceder vecinos del Carrer Major, de la calle sor Rosenda y de las vías a las que sólo se pueda acceder a través del Carrer Major. La semipeatonalización del Carrer Major implicará la reubicación de las plazas de aparcamiento con que cuenta actualmente esta vía (en total, una veintena). Así, el proyecto municipal incluye la adecuación de un solar de la calle de sa Costeta, que pasará a albergar medio centenar de plazas de estacionamiento.
