Trabajaremos para conseguir un gobierno transparente y próximo a todos felanitxers y felanitxeres. Han sido las palabras que ha pronunciado este sábado el alcalde de Felanitx, Jaume Monserrat (El Pi), quien mantendrá el mandato durante los próximos dos años. Después cederá la vara al socialista Xisco Duarte.

Monserrat se ha comprometido ha seguir trabajando en la misma línea que la pasada legislatura con la reedición del pacto entre PSOE, Bloc y El Pi, y ha anunciado algunas medidas como la compra de un terreno para la construcción de una nueva escuela pública, continuar con la segunda fase del Hospici o participar activamente con el Sindicat, entre otras.

Sus dos socios de gobierno pusieron en valor la capacidad de las tres formaciones para dar continuidad al acuerdo, dejando de lado las siglas de los partidos. "Era casi casi una deuda", comentaba el socialista Xisco Duarte. Por otro lado, Lluís Mestre, de Bloc, ha señalado que su formación estará a pie de calle para conocer de primera mano las necesidades de los ciudadanos. "Es una segunda oportunidad que no podemos desaprovechar", afirma, en referencia a los malos resultados del partido, que han pasado de cinco regidores a tres.

Quien ha sido más crítico con el pacto ha sido el hasta ahora presidente del Parlament, Balti Picornell, quien ha calificado el acuerdo de "un giro a la derecha". "Habéis hecho lo que ha querido El Pi y ha quedado claro", ha espetado Picornell, quien ha tachado el programa de "poco ambicioso" y "pobre".

Por su parte, la exalcaldesa de Felanitx y exsenadora, Catalina Soler, le ha recordado a Monserrat las políticas que, según el PP, no se han llevado a cabo durante la última legislatura y le ha pedido que tengan en cuenta las propuestas que expongan desde la oposición.