"Hemos venido aquí para que nada continúe igual", dijo ayer por la mañana el que será alcalde de Manacor a partir de hoy, Miquel Oliver, al dar a conocer cuál será el organigrama de responsabilidades diseñado entre los tres integrantes del pacto de izquierdas: Més-Esquerra, PSOE y Unidas Podemos.

Como ya pasó al inicio de la pasada legislatura en que los mismos protagonistas aguantaron 144 días al frente del consistorio, las responsabilidades se repartirán en cinco grandes bloques temáticos: Urbanismo y Vivienda, Medio Ambiente y Movilidad, Economía y Promoción, Ciudadanía y Participación y Conocimiento y Ocio.

En las concejalías fuertes se sitúan Núria Hinojosa (PSOE), que además de ser la primera teniente de alcalde se encargará de Urbanismo; Economía será responsabilidad de Maria Antònia Truyols (PSOE); Medio Ambiente será para Sebastià Llodrà (Més-Esquerra); mientras que el propio alcalde Oliver (que mantendrá la vara durante los cuatro años) controlará Interior y Policía Local.

Asimismo y como ya ocurrió en 2015, el nuevo equipo de gobierno no descarta iniciar una auditoría interna para conocer en qué situación se encuentra el consistorio tras el paso del tripartito El Pi-PP-AIPC.

"Todos teníamos clarísimo que debíamos formar un gobierno de izquierdas, así que las negociaciones han sido bastante fluidas", ratifica Oliver, que insiste en que "el lunes no será nuestro primer día en el Ayuntamiento sino el 145", en referencia a los días en que ya estuvieron al frente de la corporación antes de la moción de censura de noviembre de 2015.

Plan General a la vista

El Plan General será una de las prioridades dentro del calendario de acciones a emprender ya durante la primera semana de mandato. "Por la salud mental de todos es necesario que quede aprobado definitivamente lo antes posible, aunque sigamos los pasos de forma tranquila y sosegada", apunta Hinojosa, que remarca que pese a que se trata de un Plan para dar seguridad jurídica sobre el planeamiento a empresas y particulares, "a partir de ahí se puede trabajar pensando en los equipamientos públicos y en la coherencia de la trama urbana".

Asimismo, la aprobación del Plan General solucionaría definitivamente el grave problema del pago de expropiaciones forzosas por zonas verdes, que acucia al consistorio desde hace años y que debe resolverse de manera coherente.

En cuanto a inversiones, y a la espera de que el gobierno central permita desbloquear los más de 30 millones de euros que el Ayuntamiento tiene en caja y que no pueden gastarse por la herencia de la Ley Montoro, Oliver explica que "no será una legislatura de grandes proyectos sino que debemos centrarnos en aquellos que preocupan a los ciudadanos de forma más directa. Manacor no había estado nunca tan sucio y con una iluminación que no ofrece confianza, y eso hay que cambiarlo". "Debemos pacificar el centro de la ciudad, hacerlo más humano y más seguro para el peatón".

En cuanto a los puntos programáticos que son comunes en los tres partidos y que deben ocupar los primeros meses de legislatura, son la corrección en cuanto a la potabilización del agua, cuya solución parece estar bien encaminada pero en la que aún hace falta mucho trabajo; y la mejora sustancial de la eficiencia en el área de Urbanismo, uno de los talones de aquiles de Manacor por la demora por ejemplo en la concesión de licencias de obra.

Por otro lado, el futuro alcalde anuncia que habrá una redistribución de los agentes de la Policía Local en función de las necesidades de Manacor y la zona costera dependiendo de cada momento del año, con un mínimo de efectivos.