Uno de los objetivos del nuevo pacto de gobernabilidad entre PSOE y El Pi firmado el pasado viernes en Alcúdia es el de invertir el superávit acumulado por el Ayuntamiento en los últimos años, uno de los más elevados de Mallorca, así como la mejora de la movilidad y la accesibilidad en el municipio. El mantenimiento también será una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno.

Así resumió el viernes los principales ejes de su futura gestión la socialista Bàrbara Rebassa, que hoy a mediodía será elegida como alcaldesa de Alcúdia en virtud del acuerdo alcanzado el pasado jueves por la noche con El Pi. Rebassa asumirá el mando municipal durante los tres primeros años de la legislatura y a partir del 15 de junio del año 2022 cederá la vara al candidato de El Pi, Domingo Bonnín, que será el alcalde durante el último año de mandato.

Durante el acto de presentación del viernes, Rebassa destacó la buena sintonía entre ambas formaciones que ya han compartido el gobierno local durante los últimos cuatro años, en esta ocasión con alcaldía de El Pi (Antoni Mir) durante todo el mandato.

A pesar de sumar los votos necesarios para obtener la mayoría en el pleno, el PSOE y El Pi también han invitado al único edil obtenido por Més en las elecciones para que forme parte del nuevo gobierno local, asumiendo un área "todavía por definir".

Los ediles socialistas asumirán las siguientes competencias: la alcaldesa Bàrbara Rebassa será la responsable de la Policía Local, Personal y Patrimonio; Martí Garcies asumirá las áreas de Obras Propias y Mantenimiento; Agüi Lobo será la encargada de Bienestar Social, Igualdad y Participación Ciudadana; Gabriel de Hevia estará al frente de Fiestas, Comercio, Promoción Económica, Transparencia, Administración Electrónica e Informática; y Antònia Cànaves asumirá Cultura, Educación y Ferias y Mercados. Según el PSOE, se trata de "un muy buen pacto" que permitirá continuar la gestión iniciada en el año 2015.