Els Cavallets del Colegio Sant Bonaventura de Artà volvieron a danzar ayer en honor a su patrón, Sant Antoni de Pádua, popularmente conocido como dels albercocs, en la víspera de su día señalado. Lo hicieron durante el desfile que tuvo lugar en la barriada artanenca del Convent.

Dos carrozas, una portando el Santo y un coro de angelicales criaturas escenificado por alumnos del colegio, y otra formada por niños de Primera Comunión, realizaron el tradicional recorrido por las calles del barrio donde dos grupos compuestos por cuatro Cavallets y una dama, no pararon de danzar al son de las melodías típicas, interpretadas por los músicos de la banda local.

En esta edición el recorrido se vio reducido debido a la demanda de los padres, ante el cansancio que presentaban muchos de los jóvenes alumnos durante los últimos años, que llegaban hasta a dormirse en la carroza.

En esta ocasión tampoco ha salido a la calle la talla del santo de Pádua que en otras ediciones era portada en procesión por todo el recorrido junto a las carrozas.

Igualdad

Esta es la cuarta edición donde las niñas del colegio de Sant Bonaventura han podido formar parte de los Cavallets, ya que hasta 2015 estaba vetado para ellas y solo podían salir únicamente niños.

Para hoy, festividad del santo de Pádua, está previsto a las 10,30 horas un concierto del coro de Sant Francesc de Palma, que también participara en el acto religioso de las doce del mediodía, donde els Cavallets bailarán por última vez estas fiestas.

Está previsto que los actos acaben a las nueve de la noche con el fin de curso de los alumnos de Sant Bonaventura, con el tradicional festival de despedida que siempre cuenta con una notable participación.