El GOB y un equipo del Parc Natural de Llevant ha anillado dos crías de águila pescadora con el objetivo de facilitar su identificación a distancia. Y es que Balears es la única zona del Mediterráneo que cuenta con una población reproductora de esta especie amenazada y que está catalogada como vulnerable. Así lo advierte el grupo ecologista, que gracias a estas anillas de lectura a distancia, podrá identificar estos ejemplares con la ayuda de unos telescopios terrestres, además de hacer seguimiento de sus movimientos y su evolución.

De hecho, gracias a este seguimiento, se ha podido saber que un número importante de águilas nacidas y anilladas en Menorca se han incorporado a la población mallorquina. Los ornitólogos también destacan que distintas águilas baleares, después de criar, pasan el invierno fuera de las islas como, por ejemplo, en el sur de la península o en África. Así, el marcado científico de esta especie aporta datos sobre sus movimientos, una información que permite a los expertos afinar las medidas necesarias para lograr su recuperación y conservación.

El grupo ecologista adelanta que las dos crías de águila pescadora abandonarán su nido en tres o cuatro semanas y poco tiempo después dejarán Mallorca para al menos pasar un año fuera de las islas. Si sobreviven, advierten, regresarán y en unos años se incorporarán a la población reproductora, una población que de momento está formada por 25 parejas.

El GOB recuerda que después de décadas extinguida como reproductora en el Llevant mallorquín, desde 2012 las parejas de águila pescadora del parque natural han reproducido crías. Este año, informa el GOB, solo una pareja ha logrado que sus crías sobrevivan y son las que tanto los ornitólogos como los trabajadores del Parc han anillado.

Para anidar, recuerdan los expertos, el águila pescadora requiere de zonas de costa bien conservada y tranquila. Por ello, destacan que su recuperación en el Parc Natural de Llevant, es un indicador de la buena calidad ambiental de la costa de este espacio protegido.