Las obras del futuro edificio polivalente de Marratxí que se iniciaron el mes de julio del pasado año en sa Cabaneta por parte de la empresa adjudicataria, Sincronización Técnica S.L., por un importe de 728.301 euros, llevan más de un mes paralizadas. La adjudicación definitiva se efectuó en el mes de abril de 2018 con una subvención de la conselleria de Turismo de 500.000 euros, motivo por el cual fue el Govern quien procedió al concurso de adjudicación de las obras.

En la visita realizada por la vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, el pasado mes de agosto a las obras, junto con el alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles, se comunicó que estaba prevista la finalización del proyecto entre finales de marzo o principios de abril de este año.

No obstante, actualmente las obras están paralizadas. En este sentido, fuentes de la conselleria de Turismo indicaron que, efectivamente, las obras están en punto muerto debido a que el constructor quiere renunciar a las mismas. Por este motivo, la Conselleria está pendiente de la renuncia formal para iniciar los trámites administrativos para continuar las obras.

Las fuentes añadieron que seguramente sería la empresa que quedó en segundo lugar en el concurso la que finalizará el proyecto. En cuanto a posibles sanciones por incumplimiento del contrato, deberán ser los técnicos quienes evalúen esta posibilidad según lo que manifieste el contratista en la solicitud para dar por finalizado el compromiso.

Por su parte, un responsable de Sincronización Técnica S.L. ha manifestado a este diario que el motivo por el cual presenta su renuncia es debido principalmente al aumento de los precios, tanto de la mano de obra como de los materiales que le suministran sus proveedores, y que este aumento va a superar el importe por el cual le fueron adjudicadas las obras.

Parece ser que este edificio polivalente tiene mala suerte, ya que desde que se proyectó por el anterior consistorio encabezado por Tomeu Oliver (PP), la nueva asociación de vecinos de Sant Marçal presentó en junio de 2017 toda una serie de alegaciones en contra de la construcción de este recinto polivalente, siendo todas ellas denegadas por el Consistorio, que recordó que este solar, así como otros próximos, tienen la calificación de equipamientos según las Normas Subsidiarias de Marratxí aprobadas en diciembre de 1999.

El Ayuntamiento también rechazó la alegación que alertaba de que faltaba la autorización por parte de AENA, asegurando que contaba con este permiso. Lo único que no autorizaba era la colocación de una grúa contemplada en el proyecto, lo que se pone de manifiesto en el informe del ingeniero municipal de mayo de 2017, donde se determina que la no utilización de la grúa se deberá tener en cuenta a la hora de la licitación.