Sa Pobla ha mostrado este fin de semana una vez más su carácter de buena anfitriona gastronómica con platos elaborados con patata. Hubo para todos los gustos y edades. Una multitud de gente se acercó hasta la Plaça Major tanto el viernes como el sábado por la noche para celebrar esta fiesta de la patata que coincide con el final de la campaña de exportación. Lleva ya once ediciones y cada vez suma en calidad.

La Feria Nocturna de la Patata homenajea así a este preciado ingrediente dentro de la tradición culinaria 'poblera'. Son los bares y restaurantes de la localidad y asociaciones quienes con su esfuerzo consiguieron que los visitantes disfrutaran de exquisitos platos a un precio simbólico.

Algunos se atrevieron con platos más sofisticados, mientras que otros apostaron por ofrecer los platos característicos, que se pueden encontrar otros días en la localidad, que destaca por una interesante oferta semanal de menús, además de ofrecer cada domingo productos frescos en el mercado dominical.