El final de curso se acerca y los estudiantes de ESO y bachillerato empiezan a pensar en la fiesta de despedida que, como cada año, se celebrará en el Port d'Alcúdia, donde anualmente se concentran miles de estudiantes con ganas de marcha.

El ayuntamiento de Alcúdia ya ha empezado a preparar el terreno para potenciar la seguridad de un evento muy vigilado por parte de los policías tutores, mediante un bando firmado por el alcalde Antoni Mir (El Pi) el pasado 21 de mayo en el que, entre otras medidas, se ordena a la Policía Local, en colaboración con la Guardia Civil, a "intensificar las tareas de control e inspección a los establecimientos sobre la presencia y venta de alcohol a menores".

La fiesta de final de curso de los estudiantes de una veintena de institutos de diferentes comarcas de la isla está marcada en rojo en el calendario de los policías tutores por el peligro potencial que supone el primer contacto de muchos de los adolescentes con el alcohol y otras drogas, por lo que cada año se establece un protocolo de seguridad para dispensar una "protección especial" a los jóvenes.

La mayoría de medidas incluidas en el protocolo inciden en los establecimientos de ocio, principales suministradores de alcohol. El bando firmado por el alcalde de Alcúdia informa que se entregarán a los locales carteles informativos sobre la "prohibición expresa" de vender alcohol a los menores de edad y que estarán escritos en catalán, castellano e inglés. Estos carteles "deberán colocarse de forma visible al público". También se entregará una circular informativa recordatoria de la normativa vigente en el municipio "con la finalidad de sensibilizar a los propietarios [de los establecimientos] y conseguir su colaboración este día especialmente".

La comunicación oficial del Ayuntamiento anticipa que el día de la fiesta "habrá un aumento significativo de los efectivos policiales tanto uniformados como de paisano para dispensar este día una mayor y especial protección a los jóvenes y con el objetivo de disuadirles del consumo de alcohol".

Iluminación con focos

Una de las medidas de seguridad que se pondrán en marcha la noche de la fiesta estudiantil es la instalación de focos en los espacios públicos del Port d'Alcúdia donde se produzca una mayor concentración de jóvenes.

Por otra parte, también se ha ordenado a los locales de ocio nocturno que habiliten una persona en la puerta que se encargue de pedir el documento de identidad a las personas que quieran entrar para acreditar la edad "cuando esta ofrezca dudas razonables". Además, los propietarios de los locales están obligados a "cumplir de forma estricta" el aforo autorizado.

La Policía Local de Alcúdia estará autorizada a retirar las bebidas alcohólicas a los menores y a su "posterior destrucción" cuando los agentes lo consideren oportuno, con el objetivo de proteger a los menores y también para mantener unas buenas condiciones higiénicosanitarias en el núcleo costero.

Los servicios sanitarios también serán reforzados para atender posibles emergencias.

Por último, el bando firmado por el alcalde Mir ordena la entrega a los padres de los alumnos de los institutos participantes de una carta informativa. Asimismo, también se entregará a los menores, tanto en los institutos como durante la noche de la fiesta, una tarjeta con los teléfonos de contacto en caso de urgencias y un impreso informativo para la prevención del consumo de alcohol.

En la fiesta del pasado año, participaron unos 5.000 alumnos que estudian en institutos de las comarcas del Nord, el Raiguer y el Pla. Unos 30 agentes tutores integraron el dispositivo de control.