Las dos asociaciones que agrupan a los taxistas de Manacor, Radiotaxi y Servitaxi, se han unido para tratar de parar el tren turístico que une las zonas hoteleras de Cala Anguila y Cala Mendia con Porto Cristo, al considerar que supone una clara competencia desleal para el sector, ya que transita por un tramo de la carretera comarcal que une el puerto manacorí con Portocolom limitado a coches, camiones o autobuses, "e incumple diferentes medidas de seguridad que podrían suponer graves consecuencias para el Ayuntamiento", al que sopesan demandar para evitar que el servicio, reactivado hace unos días, prosiga.
De hecho ambas asociaciones de profesionales han contratado a un abogado especialista, quien solicitó anteayer una reunión urgente con Tráfico para tratar que intervenga de forma activa en el conflicto. "La conselleria de Movilidad del Govern autoriza a estos vehículos turísticos a realizar trayectos siempre que sean por zonas urbanas", explican los taxistas, "pero este no es el caso, ya que pasa por una carretera comarcal, a una velocidad inadecuada y serpenteando, lo que hace que los coches quieran adelantarlo, a veces poniendo en peligro la seguridad".
Por su parte, la concejala responsable local de Turismo, Antònia Llodrà, apunta que "la concesión tiene todos los permisos para poder operar, así que, entendiendo a los taxistas y sus reivindicaciones económicas, solo puedo decir que todo está correcto". Para el consistorio se trata de un trenecito turístico "que cumple con la función de llevar familias de turistas hasta Porto Cristo, que de otra forma no saldrían del hotel. También debo ver la visión de los comerciantes".
En octubre el ayuntamiento de Manacor adjudicó la concesión de la explotación del tren turístico, después de dos años de parón, mientras se resolvían los problemas burocráticos entre el consistorio y la conselleria de Transportes. La concesión de la explotación del trenet, con capacidad para 75 plazas, a la que optaban dos empresas concursantes, ha sido adjudicada a Carrilets Turistics S.A., la misma que vino ofreciendo sus servicios durante siete años. La concesión se estipuló por un importe de 55.000 euros y un plazo de cuatro años.
Sin embargo durante quince días de este pasado mes de mayo el servicio tuvo que paralizarse a consecuencia de "la falta de un permiso por parte de la propia empresa, que ya tiene, con lo que puede proseguir con el servicio", añade Llodrà, quien asevera que "no es cierto que pise el negocio de los taxistas", al ser un transporte pensado meramente para el disfrute turístico.
50 euros diarios cada taxi
Pero para los profesionales del volante sí que se trata de una ruta "que además de ser irregular y poco segura, realiza paradas, por lo que no se le puede considerar un trenecito turístico". Según los taxistas, la pervivencia del minitransporte les podría ocasionar este verano unas pérdidas económicas de alrededor de 50 euros por día y taxi, por lo que esperan que tanto el Govern como el nuevo consistorio en última instancia, tomen cartas activas en el asunto.
