El ayuntamiento de Son Servera informó ayer de la realización de un simulacro en la playa de Cala Bona. Miembros de la Policía Local del municipio y los socorristas de la playa adaptada ensayaron las actuaciones que tendrían que llevar a cabo en caso de emergencia. En concreto, en esta ocasión: una invasión de carabelas portuguesas o una situación de paro cardiorespiratorio. No faltó público para contemplar las escenas. Con la detección de las carabelas se desalojó la playa, se puso bandera roja y se capturó a la especie para su posterior estudio.