Un 65% de los pequeños consumidores prefieren comprar patata producida en Balears según constata en un estudio llevado a cabo el año pasado por el Govern de les Illes Balears. El año 2018, la dirección general de Agricultura y Ganadería, en colaboración con la empresa Semilla SAU, desarrollaron el mencionado estudio sobre al consumo y la procedencia de los alimentos.
En referencia a las patatas, producto básico en la cesta de la compra, un 100% de los entrevistados afirma que las compra. El dato importante que significa un buen resultado para el productor local es que un 65% de los pequeños consumidores afirma que las compra de origen Balear para utilizarlas en su casa, seguido de 30% que piensa que el origen es indiferente y finalmente, un 5% las compra de otras procedencias.
En relación al estudio que se llevo a cabo el año 2016 se observa actualmente una mayor predisposición al consumo de patatas procedentes de las islas, ya que en el anterior estudio tan solo el 43% de los entrevistados manifestaron que las compraban de origen local. Esto supone que en sólo dos años se ha producido un incremento de la preferencia del orden de un 22%.
Grandes superficies
Cabe destacar que este aumento de la preferencia de los consumidores residentes se ha notado por parte de los productores, jaume Mateu, gerente de la empresa Mateu Export de sa Pobla, afima que "las grandes superficies, que es donde se aglutina una mayor venta directamente al consumidor final, están demandando patata producida en sa Pobla y su demanda aumenta, señal de que vende bien el producto". Por su parte, Joan Company, gerente de la cooperativa Esplet, también de sa Pobla indica que "no estaría de más que de vez en cuando se llevara a cabo alguna campaña promocional para que esta preferencia siga en aumento. Estamos produciendo un tubérculo de una calidad superior y eso es preciso que llegue bien al consumidor".
La parte negativa, según ambos interlocutores está en el sector de la restauración y la hostelería. Mateu pormenoriza que "probablemente por las facilidades de manejo, que se traduce en un ahorro de mano de obra, los hoteleros y restauradores siguen usando de forma mayoritaria patata congelada". El empresario insiste en que "es contraproducente para dar una imagen de turismo de calidad puesto que la textura y sabor de una patata fresca de Mallorca es cien veces superior a lo que se les sirve en el plato a muchos turistas".
Exportación
En estos momentos Mallorca se encuentra inmersa en la campaña de exportación al extranjero. La temporada se encuentra a un 80% y hasta el momento los agentes del sector sostienen que ha sido normal tirando a buena en cuanto a producción y que en precio se va algo por encima del precio del año pasado.
No obstante no lanzan las campañas al vuelo puesto que resta un 20% de campaña y en estos momentos ya hay mucha patata en Centroeuropa de producción local y mucha llegando de terceros países.
El trabajo de campo del estudio del Govern que ha puesto de manifiesto las preferencias del consumidor local se desarrolló en Mallorca durante los meses de verano y se entrevistaron a 518 personas residentes en Mallorca y que compraban alimentos. La mitad de los entrevistados residían en Palma y la otra mitad en municipios de la Part Forana de Mallorca. El 49,61% de entrevistados fueron varones y el 50,39% mujeres. el 72,78% de ellos tenia una edad comprendida entre 25 y 65 años. El 73,74% había nacido en Balears y el resto en otros lugares del Estado.
Para que la muestra fuera más variada, en Part forana se entrevistó a 129 personas de municipios de más de 20.000 habitantes; 63 personas de municipios de 10.000 a 20.000 habitantes; y finalmente a 67 de municipios de menos de 10.000 habitantes.
