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Los 50 del Club Náutico de Porto Cristo

El 6 de agosto se celebró en las Cuevas del Drac la asamblea constituyente con Juan Servera como primer presidente

Imagen restrospectiva del Club Náutico, arriba a la derecha, a mediados de los 70.

Este año se cumple el 50 aniversario de la fundación del Club Náutico Porto Cristo por iniciativa de don Juan Servera Amer. Por tal motivo la directiva de la entidad, que desde diciembre de 2018 preside Bernat Bou Domenech y cuya dirección corre a cargo de Manuel Matamalas Huertas, ha organizado una serie de actos para conmemorar y celebrar tales efemérides.

Entre las actividades programadas destaca la exposición conmemorativa que puede visitarse en el local social hasta el próximo 30 de septiembre. Coordinada por Joan Manuel Rivas, conduce a un recorrido cronológico a través de todo el proceso desde la gestación a la realización de un ilusionante proyecto, así como a la evolución social y deportiva.

Gracias a la documentación e información verbal facilitadas por el joven Joan Manuel Vives Santandreu, monitor de vela y coordinador del club, sabemos que "las primeras noticias que tenemos del Club datan de principios de julio de 1969, cuando se publican en la revista Manacor los primeros artículos que hablan del proyecto de construir un Club Náutico en la Punta des Pelats, en Porto Cristo e indican que la principal finalidad del futuro club sería el fomento de los deportes acuáticos y la custodia y mantenimiento de las embarcaciones de sus asociados". En aquellos momentos, también ya se habla de construir una piscina olímpica y un local social con salón, biblioteca y restaurante.

Fue el día 6 de agosto del mismo año cuando se celebró en el bar de la Cuevas del Drac la asamblea constituyente, en la que quedó constituida la asociación y se nombró la primera junta directiva, presidida por Juan Servera Amer, principal promotor del proyecto. En aquella misma asamblea se aprobaron los estatutos, se presentaron los primeros planos y croquis del proyecto y se decidió iniciar oficialmente los trámites burocráticos para conseguir la concesión de obras del Puerto.

El día 8 de mayo de 1971 se inauguró el edificio social del club, construido bajo los planos diseñados por el arquitecto Antoni Riera Jaume. Tuvo que esperarse hasta 1974 para obtener la concesión de la zona portuaria que permitió ejecutar el proyecto de construcción del muelle, obra del ingeniero de caminos, canales y puertos Juan Cerdó Pons. "Con la ejecución de dicho proyecto, se conseguían unas instalaciones que permitirían a la entidad cumplir con sus objetivos", puntualiza Joan Manuel.

Fomento del deporte acuático

Dice Juan Moratille en su libro Porto Cristo, entre ayer hoy y mañana que "el Club había nacido más bien como lugar de encuentro de los enamorados del mar, propietarios de embarcaciones que necesitaban un puerto de amarre y un lugar de convivencia donde intercambiar experiencias de navegación deportiva." Y añade que ya en 1971 la directiva del club se preocupó de fomentar los deportes náuticos entre los más jóvenes. Se solicitaron subvenciones de la Federación Nacional de Vela para adquirir embarcaciones de tipo Optimist y se procedió a la designación de un capitán de flotilla en la persona de Jaime Vadell Ferrer.

En abril de 1972 nace la Comisión de Deportes "con Pedro Caldentey Riera de Comodoro, y los señores Serra, Pascual y Vadell." Este año se organizan algunas regatas dentro de la bahía y Juan Servera Munar, sobrino del fundador, imparte en verano clases teóricas de iniciación a la vela. Las regatas siguen celebrándose hasta 1975. A partir de entonces el club atraviesa una época de menor actividad, hasta que en 1981 un cambio de junta directiva bajo la presidencia de Juan Servera Munar, da un nuevo impulso a los deportes de vela.

El verano de aquel mismo año se impartieron cursillos de Optimist y Galeón y en 1983, el club organizó una liguilla entre los clubes de Porto Cristo, Portocolom y Colònia de Sant Pere, con pruebas que se celebraban el primer domingo de cada mes. Desde entonces Perlas Majórica patrocinó una regata anual de Optimist que lleva su propio nombre, en la que participan hasta 35 barcos. Dicha regata se celebró hasta el año 1993.

Sigue comentando Moratille en su artículo, que el Club también organizó regatas de cruceros. A partir de 1981, el Trofeo Calas de Mallorca y el Memorial Juan Servera Amer y en 1982 el Trofeo Pilas (Porto Crito-Cabrera y regreso al día siguiente). De 1982 a 1996 se celebraron diferentes liguillas de invierno, con una regata mensual con el fin de evitar que el ambiente crucerista decayera a causa del parón invernal. Todas aquellas actividades náuticas tenían la correspondiente preparación con la celebración de cursillos destinados a obtener los títulos de Patrón de recreo, vela o Patrón de yate.

Daños de la riada

La riada de 1989 causó graves daños a las instalaciones del Club Náutico, en embarcaciones y pantalanes que tardarían meses en repararse. Fue en los meses de marzo-abril de 1990 cuando se volvió a restaurar el calado necesario hasta el mismo muelle, quedando libre toda la anchura de la cala. Se instaló de nuevo la misma clase de pantalán flotante y se procedió, no solo a la reconstrucción del Club Náutico, sino también a su reestructuración.

En junio de 1990 se inauguró el 'nuevo' Club Náutico con nuevas instalaciones de servicios y una cantina a nivel del muelle, diseñada por el arquitecto alemán, miembro el Club, Gerard Hute. Todo ello mereció la distinción de la bandera azul europea, el equipamiento de los astilleros Vermell con un traveling de 60 toneladas instalado en 1991, fueron atrayendo cada vez a más embarcaciones de recreo de todas las categorías.

En 1995, se construyó, en el mismo ángulo del muelle con el astillero, una plataforma equipada con una grúa de 12,5 toneladas para las reparaciones de las embarcaciones más pequeñas.

El año 1996, la nueva directiva presidida por Pedro Gonzalo Aguiló Fuster dio un golpe de timón hacia la reorganización de la entidad en casi todos los aspectos. Nombró director del Club a Rafael Fullana Oliver que, ayudado por Andrés Bonet, secretario desde hacía 17 años, reorganizaron la gestión administrativa según las normas más actualizadas, a la vez que se dio un nuevo impulso a la actividad deportiva. Se facilitó la adquisición, por parte de varios socios, de embarcaciones de tipo 420 y 470, con el fin de que los niños iniciados a la vela en la clase Optimist pudieran seguir regateando en clases mayores. Se recobró la regata a Cabrera a la que se dio el nombre de Trofeo Club Náutico para cruceros y se creó el Trofeo a Ciudadela, alcanzando las costas de Menorca.

A título individual cabe destacar que en 1997, Jaime Alcón y Pedro Mas del C.N. Porto Cristo ganaron el Campeonato de España en clase 420 y, en la misma clase, el Trofeo Nautigon y el Mallorca de la clase 470. Gabriel Prohens y Miquel Mestre fueron primeros de la clase 420 en el Trofeo de la Caixa.

Escuela de natación

En 1977, Pedro Caldentey y Joan Gomila crearon la Escuela de Verano de Natación, organizando cada verano hasta 1995, cursos de natación para los niños en las piscinas del Club Náutico y de los Dragones, con tanto éxito que llegaron a participar en aquellos cursillos hasta 500 niños cada año, hasta que se construyó la piscina Municipal de Manacor.

Actualmente, la escuela de natación está gestionada por la empresa Esquitxos, la misma que gestiona la piscina manacorina. Se organizan cursos de natación abiertos a los distintos niveles durante julio y agosto, con la posibilidad de poder asistir a las clases por la mañana y por la tarde. Además, cada año se organizan unas pruebas deportivas en el marco de las fiestas del Carme.

Actividades náuticas

Volviendo a las actividades náuticas, apuntar que en 2007, aún bajo la presidencia de Pedro Gonzalo Aguiló, se renovó la concesión portuaria por 30 años. Se continuaron realizando, con una demanda creciente, los cursos de iniciación a la vela para niños y en 2008 se creó un nuevo equipos de regatas de vela ligera, que desde aquel mismo año viene participando en las regatas que han ido celebrándose en los distintos clubs de la isla.

Con Matías Servera Munar al frente, se continuó apostando fuerte por el fomento de los deportes náuticos. Así, actualmente el Club cuenta con una flota propia de varias embarcaciones de tipo Optimis y Laser, una embarcación colectiva para iniciarse en el deporte de la vela, un velero de crucero, varios kayaks y una tabla de surf de remo.

Las principales novedades introducidas estos últimos años son los cursos de vela para adultos y lo que se conoce como Jornades Nàutiques, en las que participan alumnos de los distintos centros escolares de la zona, que en un día prueban varios deportes náuticos (vela, surf de remo y kayak). Además, cada verano continúan los cursos de natación.

En el aspecto social, cada año se organiza un fogueró para las fiestas de Sant Antoni, una cena social y otras actividades como exposiciones de arte, charlas y conferencias. Con la reciente reforma del edificio social y sus terrazas anejas con vistas al puerto, éste ha quedado acondicionado para acoger de la mejor manera posible cualquier acto social o cultural. De hecho cualquier asociación, entidad o persona puede alquilar la sala magna del Club para la celebración de eventos. Por otra parte, el restaurante Cantina, que este verano estrena nueva terraza, es un buen punto de encuentro para socios, usuarios del club y vecinos de la zona o visitantes.

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