De todos es sabido el amor de Manacor por el teatro. Una querencia cultural que también ha sido tradicionalmente extensible al cine. Desde el Variedades a la Sala Imperial, desde el Principal al Cine Goya, la historia contemporánea del ocio en la ciudad va ligada al séptimo arte. También como espacio de localizaciones: El Verdugo de Berlanga, por ejemplo, se rodó en buena parte en Porto Cristo.
Quizá sea por eso que ahora que está cerca de reeditarse con garantías el pacto de izquierdas entre Més-Esquerra, PSOE y Podemos, estos últimos propongan una iniciativa tan original como efectiva a corto y medio plazo: conseguir que el municipio de Manacor sea un gran plató de cine y, de esta manera, poder dar trabajo a los múltiples profesionales que podrían asociarse a ello.
"De esta forma, grandes y pequeñas productoras podrían escoger Manacor como plató para realizar sus proyectos. Lo que supondría la diversificación y dinamización de la economía, así como un impulso de todo el tejido artístico y comercial", apunta Carles Grimalt, concejal y portavoz de Unidas Podemos.
"Manacor cuenta con todo lo necesario para atraer a la industria cinematográfica y audiovisual, desde creadores de vestuario, compositores para bandas sonoras, especialistas en efectos audiovisuales, carpinteros y escultores para crear escenarios, fotógrafos, profesionales del diseño, actores y actrices, nuestro teatro y auditorio para la realización de castings... y como no, una serie de localizaciones al aire libre para cualquier producción", remarca. Según Grimalt, de esta industria se beneficiaría directamente la planta hotelera, servicios de catering, restaurantes y comercios, añadiendo a todo ello, la imagen y la publicidad para el municipio.
