La asistencia de público a la Fira de la Pedra, celebrada ayer en Binissalem, aumentó con respecto al año anterior. Varios son los factores que han favorecido este hecho. Por una parte, según apuntan desde la organización, algunas de las otras ferias que se celebraban en la misma fecha han sido aplazadas al siguiente fin de semana.
Por otro lado, también influyó mucho el mayor número de carpas destinadas a los diferentes artesanos que se instalaron en los alrededores de la plaza y calles cercanas. de la localidad del Raiguer.
En total fueron unos 112 estantes, sin duda, una cifra bastante superior que en las anteriores quince ediciones de la feria dedicada a la piedra. Y, finalmente, un tercer motivo fue el hecho de que el domingo de feria coincidió con la convocatoria de elecciones, lo cual, evidentemente, ya supone más gente transitando en la calle.
La climatología también respetó los diferentes actos previstos en el programa, que eran numerosos y variados.
Artesanos de la piedra
Pero no hay que olvidarse de los auténticos protagonistas de la feria, los artesanos de la piedra, que en esta edición XVI fueron las pedreras Bellveure, Jaume Moyà y Art en Pedra; las marmolerías Torrens Pons y Pedres i Marbres Salom; y los colocadores José Ramis y Tomeu Torrens.
Por su parte, la empresa de construcción Balear 2002 colaboró con la creación del horno tradicional de piedra, producto estrella de esta feria, que estaba instalado en la plaza y fue utilizado para la demostración culinaria, en directo, que llevó a cabo el conocido chef Tomeu Arbona. En los últimos años, la gastronomía ocupa un lugar preferente en la organización de esta feria tradicional de Binissalem.
