Una en Campos, seis en Felanitx, cuatro en Llucmajor, una en Manacor, una en Muro, una en Petra, una en Santa Margalida y una en Santanyí. Estas son las canteras de marès actualmente activas en Mallorca.

Catalina Salvà Matas (Llucmajor, 1984), arquitecta, máster en urbanismo, autora del libro Les pedreres de marès. Identitat oblidada del paisatge de Mallorca (Lleonard Muntaner Editor), advierte de que "están en peligro de extinción les pedreres i els trencadors". Si documentadas se suman unas 1.400 desde el año 1300 hasta el 2019, en estos momentos sólo sobreviven las mencionadas al comienzo, es decir, dieciséis.

Cabe diferenciar las canteras de marès de las de áridos. "No son comparables, son una escala totalmente diferente, las de marès mucho más reducida, mucho más dominable para una persona, una explotación mucho más lenta, menor cantidad de trabajadores, no hay explosivos...", aclara Salvà, quien elabora precisamente su tesis doctoral sobre las canteras de marès (el libro es una pequeña parte de dicha tesis), con la previsión de terminarla este 2019.

La reivindicación

"Se debe tener en cuenta que las pedreres de marès son un caso especial, unas canteras artesanas que merecen una legislación propia", según sostiene Salvà.

No en vano, ella misma define la palabra marès como "identidad de Mallorca y paisaje". Y en el diccionario, "piedra arenosa de bon treballar, abundante en Balears".

Con su libro, Salvà realiza una reveladora mirada a las canteras del exclusivo marès: todas las que ha podido constatar su existencia desde el siglo XIII, cartografiadas para comprobar si hay patrones territoriales y relaciones entre sí. "Quiero demostrar que son elementos del paisaje de Mallorca, del mismo modo que nadie pone en duda que un molino lo es, intento descubrir los valores de las canteras de marès como elementos del paisaje de Mallorca", sentencia, lamentando que muchas hayan sido "borradas".

La introducción del hormigón provocó el cambio del material del marès como norma. No obstante, elementos patrimoniales famosos reafirman la importancia del marès. ¿Les suenan La Seu, el Castell de Bellver, la Llotja, el Castell de Nàpols, el Palau dels Reis de Mallorca de Perpinyà o el Palau de la Virreina de Barcelona? Otro dato contundente: "De los 53 municipios de Mallorca, 42 tienen la iglesia principal construida total o parcialmente con marès, incluso sin tener cantera de marès en su municipio", apunta Salvà.

A la pregunta de nombres propios, la autora de Les pedreres de marès. Identitat oblidada del paisatge de Mallorca cita a Guillem Sagrera, Jorn Utzon, Guillem Oliver Sunyer y Neus Garcia Inyesta. En la dirección de internet www.paisatgestransformats.blogspot.com habla directamente de las pedreres de marès de Mallorca como "modeladoras del paisaje de la isla". Añade que su "humilde aportación como arquitecta" defiende la regulación y una legislación específica para las canteras de marès, "con una visión conjunta pero también caso por caso".