El nuevo hospital de Inca, que está construyendo una entidad privada en un solar de la avenida de Jaume II, esquina con la calle Formentera, contará sólo con diez plazas de aparcamiento. La edificación cumple perfectamente con la normativa urbanística local por lo que no puede imputársele ninguna irregularidad. Eso no exime de que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contenga un error de bulto al permitir construir una instalación de este tipo con tan pocas plazas de parking, insuficientes de forma evidente, incluso para dar cabida a las necesidades del personal que trabaje en él, como han reconocido algunos miembros del propio equipo de gobierno municipal.

Virgilio Moreno, alcalde de la ciudad, sostiene que "es cierto, pero poco se puede hacer porque el proyecto cumple con el artículo 224 del PGOU". Dicho artículo establece que para los equipamientos asistenciales o sanitarios se debe construir una plaza de aparcamiento por cada diez camas. El nuevo hospital tendrá 80 camas, según el proyecto presentado y la licencia de obras por lo que cumple sobradamente la legalidad.

Moreno agrega que "el Ayuntamiento no podía negar la licencia de obras ya que, al cumplir la normativa, los técnicos emitieron un informe favorable. Si no la hubiéramos otorgado incumpliríamos la ley".

Sin embargo, el alcalde tiene previsto paliar el previsible colapso de aparcamiento que se generará en la zona. Para ello se está proyectando habilitar un solar municipal situado ante el colegio de Educación Especial Joan XXIII que albergará cien plazas. Por otra parte, se pretende pactar con la propiedad de un solar situado junto a la fábrica Munper para que se puedan habilitar 50 plazas más. El consistorio dispondrá además de un solar apto para 200 plazas en la zona, fruto de un convenio con una zona urbanizable muy próxima. No obstante, cabe destacar que estas plazas de aparcamiento se aportarán con recursos del municipio y servirán para paliar el déficit que generará una instalación privada, que no está prevista en el PGOU.