Judith Cangas (Pollença, 1980) había trabajado siempre como camarera y un buen día se topó con un anuncio de venta de una furgoneta-churrería. Sin pensarlo dos veces la compró y se lanzó a la aventura de las ferias.
P ¿Por qué se hizo churrera?
R No me gusta el nombre de churrera suena como a suertuda (risa) y no a un oficio
P Bueno ¿Cómo se hizo elaboradora de churros?
R Por un avatar del destino. Me topé con un anuncio de venta de una caravana para hacer churros fui a verla hice un préstamo y la compré. De un día para otro me vi de camarera a elaboradora de churros en ferias.
P ¿Se puede vivir de esto?
R En un local tal vez, de forma ambulante es difícil sacarte el sueldo todo el año. Tienes que inventar otras cosas porque los churros pegan más en unas épocas que en otras.
P ¿Los conocen los turistas?
R Muchísimos los desconocen. Curiosamente están más familiarizados los norteamericanos que los europeos. Los ingleses y alemanes se quedan muy sorprendidos, pero les gustan cuando los prueban. Los franceses los conocen más.
P ¿Es complicado elaborar unos buenos churros?
R No es complicado. la receta básica es muy sencilla: Harina, sal y agua. Lo importante es la maña, la mano, saber darle el reposo adecuado a la masa y la temperatura adecuada al aceite. También es muy importante usar un aceite alto oleico.
P ¿Si la masa es tan sencilla cualquiera puede elaborar churros?
R Poder puede cualquiera. como todos podemos intentar hacer un marco de madera, por ejemplo. Hacer unos buenos churros implica saber darle el punto a la masa, saber dejarla reposar lo justo y necesario, pues si se pasa tampoco salen buenos. También es preciso tener mano a la hora de freirlos para darles el toque crujiente por fuera y esponjoso por dentro. Todos los oficios tienen sus pequeños detalles que le confieren su diferencia y calidad.
P ¿Hay muchos tipos de churros?
R Para gustos colores. Tenemos los tejeringos o madrileños, que son finitos y llevan un poco de anís en la masa; las porras, que son los más gruesos; los rellenos, los integrales...
P ¿Le gustan los churros a los mallorquines?
R Los mallorquines somos más de los buñuelos. Los churros son un desayuno muy tradicional n muchos puntos de España. Sin embargo aquí somos más de un pa amb oli; es cuestión de costumbres.
P ¿Cuál es el mejor cliente de su churrería ambulante?
R Los niños. Los niños no mienten; si les gustan piden y si no les gustan te lo dicen.