El medievo ha vuelto a Capdepera con el Mercat Medieval, que este año 2019 concentra unos 160 estands repartidos por el casco histórico de la villa de la comarca del Llevant de Mallorca.

Ayer por la mañana, como viene siendo habitual, fue el turno de los más jóvenes. Los colegios del municipio y de otros muchos centros de la isla visitaron la muestra, dado que la mañana del primer día se reserva precisamente para ellos.

Los jóvenes alumnos no sólo recorrieron el itinerario ferial y festivo, sino que también tuvieron la oportunidad de aprender antiguos oficios de la mano de los artesanos, ceramistas, forjadores de hierro, etc., entre ellos estaban las artesanas de la llata (obra de palmito), oficio muy arraigado en el municipio y que desde hace muchos años vienen enseñando las conocidas como Madones de sa llata.

También tuvieron la oportunidad de bailar y cantar con músicos y artistas que participan en el siempre multitudinario y singular evento, con el emblemático Castell como gran referencia monumental. El Ayuntamiento, como es tradicional, ofreció una merienda para todos los jóvenes estudiantes que este día visitaban la Fira.

Por la tarde fue el turno de la inauguración oficial (llamativa presencia de cargos políticos de múltiples colores) y del pregón que en esta ocasión corrió a cargo de Marigerma Melis Melis.

A partir de aquí, los malabares, las actuaciones musicales, los espectáculos de fuego, las atracciones y los juegos medievales se apoderaron del mercado como si por unos días la villa gabellina volviera a revivir el mágico y misterioso medievo. Las calles se llenaron de gente, la plaza de la Menjua saturada para degustar carnes y manjares propios de la era histórica que se revive y las actuaciones musicales.

No en vano, el evento cumple dos décadas. Hoy y mañana se espera una invasión humana.