La tradición se impuso hoy a lo acordado por el ayuntamiento de Manacor y finalmente no hubo presencia femenina en el baile de los Moretons de Sant Domingo. Y no porque la organización no quisiera, sino porque el desencuentro y el poco interés político antes de las elecciones así lo determinaron hace unos días. A pesar de ello, el baile de figuras infantil consiguió de nuevo encandilar al público y dotar a las fiestas del Convent de su sabor más genuino, con la presencia del fantasmagórico Alicorn y del nuevo Picolín, quien volvió a girar desde las alturas.

Hablar de los Moretons es hacerlo de Sant Domingo ya que siempre han ido ligados a la fiesta dominica. Pero la pregunta es... ¿De dónde vienen y cuál es el origen de sus vestimentas?. Pues para ello existen diferentes hipótesis: la primera ligada a la llegada de los frailes de la congregación a Manacor en 1576. Aunque la investigadora Isabel Riera asegura que la danza fue introducida ya en el siglo XVIII por el fraile Pere Bennàssar, primer dominico manacorí, hijo de un moro converso. Y de ahí su nombre.

En todo caso y aunque no exista documentación de los Moretons antes del siglo XIX, lo que es seguro es que se trata de una danza guerrera inspirada en viejas costumbres árabes, según apuntan Albert Carvajal, Antoni Gomila y Joan Lliteres en un estudio. “Nos aseguraba un viejo soldado manacorí que había presenciado un baile casi idéntico en un campamento marroquí para celebrar la victoria de Add-el-Krim tras la batalla”.

Ese vacío documental fehaciente hace que de manera oficial los Moretons no sean fechables antes de 1835, año de prohibición de las fiestas del Convent, con la prohibición de las órdenes en Malloca. El punto de partida sería la declaración del dogma de la Inmaculada, asentado con el custodio del convento fra Pius Caldentey Perelló, que quiso dar enjundia al acontecimiento con una danza, tal vez musicada y adaptada por él mismo. La vestimenta y el nombre de Moretons, que representarían la religión musulmana vencida por la Virgen.