Sóller entra de lleno en sus fiestas más esperadas. Desde ayer, el municipio vive su feria de mayo con un amplio programa de actividades que concluirán el próximo lunes con las batallas entre moros y cristianos del Firó, la recreación histórica que rememora la invasión sarracena ocurrida el 11 de mayo de 1561.

Los actos festivos arrancaron anoche con la investidura de las Valentes Dones y la lectura del pregón que fue a cargo del activista Joan Bernat.

El pistoletazo de salida se dio con la investidura de los personajes históricos que representan a las hermanas Catalina y Francisca Casasnovas, las Valentes Dones. Carolina Calatayud y Catalina Miquel encarnan este año los personajes históricos que cogieron el relevo a sus antecesoras Mar Umbert y Beatriz Borrás. Tras los discursos de despedida de unas y de agradecimiento de las otras, el acto más solemne fue a cargo de Joan Bernat con la lectura del pregón inicial de fiestas. Y lo hizo con un texto reivindicativo, diferente y solidario.

Joan Bernat está muy vinculado con entidades que trabajan con los refugiados. Es fundador de Sóller amb els Refugiats y Sóller Solidar, entre otros, y durante el drama de la emigración de la guerra en Siria se desplazó hasta cinco veces a Grecia para colaborar en campos de refugiados en Lesbos e Idomeni. El pregonero habló en primera persona de su experiencia personal en la ayuda a los refugiados de guerra, la solidaridad de Sóller y de las experiencias por las que atravesaron las personas que tuvieron que dejar todo lo que tenían para huir de la guerra. Bernat recordó cómo el Mediterráneo se ha convertido "en un cementerio" porque "hoy se niega el auxilio de personas que acaban en ese gran cementerio que aquí conocemos como el mar Mediterraneo".