La algarroba es un alimento energético con el que se abastecía al ejército de Alejando Magno y que tiene infinidad de aplicaciones más allá de ser un alimento para animales. Así quedó patente, en Club Diario de Mallorca que acogió, ayer, la Jornada Técnica de Fomento y Mejora del Cultivo del Algarrobo, una cita organizada por Empresas Innovadoras de la Garrofa (EIG) y la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca del Govern balear. El evento sirvió para remarcar la importancia de velar por la conservación e higiene de este fruto, así como las propiedades de la goma de garrofín, un derivado de la algarroba. Marga Sureda, gerente de la empresa mallorquina Carob, una de las empresas socias de EIG que se dedica a la fabricación de goma de garrofín, comentó que los principales destinatarios de este producto son Japón y Estados Unidos. Por su parte, Julia San Segundo, técnica de Carob, explicó el proceso de elaboración y las aplicaciones de la goma de garrofín (denominado E410) en alimentación, cosmética y textil. También se incidió en los usos alimentarios de la algarroba y la contribución en la mejora nutricional y saludable de la dieta humana, así como se realizó una degustación de platos con algarroba cocinados por el chef Miquel Calent.