Inca contará con un nuevo y moderno apeadero ferroviario a la altura del complejo deportivo del Camp Nou. Este apeadero dará servicio a una zona muy importante de la ciudad pues además de ofrecer un transporte rápido a la zona deportiva, facilitará mucho la descongestión del aparcamiento del Hospital Comarcal. Al tiempo será la conexión ferroviaria del futuro tercer polígono de la ciudad.

Virgilio Moreno, alcalde de Inca, explica que "la principal importancia de la infraestructura radica en que, a pesar de tratarse de un transporte público interurbano, prestará servicio como si fuera urbano". El alcalde se refiere a que muchos vecinos de Inca, residentes en el barrio de Crist Rei, y a los aledaños de la estación central podrán usar el tren para llegar desde sus barrios hasta el hospital. "Sin duda será una ayuda importante para aliviar la saturación de aparcamiento que padece el centro hospitalario", sentencia. De igual forma se beneficiaran los pacientes de las poblaciones de influencia del Hospital conectadas con Inca por tren, pues el apeadero se encontrará a unos 200 metros del Hospital.

La infraestructura a construir supone una inversión cifrada entre 1,5 y 1,7 millones de euros. De momento se ha redactado el proyecto básico y Serveis Ferroviaris de Mallorca prevé la licitación en breve del proyecto ejecutivo. Moreno explica que "dependiendo de los plazos legales, las obras podrán adjudicarse y comenzar a finales de verano". El alcalde de Inca explica que "un dato muy positivo es que estas obras llegarán a solaparse con las de modernización de la estación terminal de autobuses con lo que la mejora en infraestructuras de transporte público en Inca será notoria a corto plazo".

El nuevo apeadero contará con dos andenes de setenta metros de longitud y tres metros de ancho. Al transcurrir la vía férrea de forma elevada respecto de la Avenida de Jaume I, el descenso de los usuarios se efectuará mediante dos pasarelas que descenderán, por un lado hacia la zona del Campo del Sallista, y por el otro hacia la zona del estadio del Constància. La pasarela se dividirá en tres tramos de 24,60 metros y un desnivel del 8% para facilitar el acceso de discapacitados en silla de ruedas.

Moreno sostiene que este apeadero sumará a los servicios que se ofrecen ya en los aledaños, pues recientemente se ha inaugurado una parada de autobuses. "Será especialmente importante la conexión del tren con el autobus de Inca al aeropuerto puesto que precisamente este bus no parará en la estación terminal", indica.