La antigua fábrica de cemento de Lloseta ya es historia y las instalaciones, gracias a una inversión económica de 50 millones de euros y a la colaboración entre el sector público y la empresa privada, dentro de dos años, en 2021, se convertirán en la planta de generación de hidrógeno más importante de Europa. Una planta de hidrocarburo que dentro de dos años se nutrirá de la energía fotovoltaica y aeólica que se producirá en Mallorca y que se convertirá en uno de los primeros pasos para ir cambiando el modelo energético de la isla.

Este proyecto energético fue presentado ayer en el Consolat de la Mar, en un acto que presidió Francina Armengol, en el que estuvieron presentes, entre otros, el secretario de Estado de energía y los representantes de las cuatro empresas privadas que han dado forma a esta planta de energía que son Cemex (la antigua propietaria de la fábrica de cemento), Acciona, Enagas y Redexis, que detallaron las características de la instalación. El proyecto se conoce con el nombre de Power to green hydrogen Mallorca.

La idea de crear esta planta de energía se planteó tras la decisión de Cemex de cerrar la fábrica de cemento de Lloseta, lo que suponía el despido de toda la plantilla. Desde la conselleria de Trabajo, a través del conseller Negueruela, y con la colaboración del ministerio de Energía se buscó una solución para salvar los puestos de trabajo y para aprovechar las instalaciones en un nuevo proyecto.

Este proyecto consiste, básicamente, en convertir la energía fotovoltaica en hidrógeno, que se realizará a través de esta planta de Lloseta. El segundo paso será almacenar el hidrógeno a través de varios sistemas, para dar energía tanto a los autobuses de la EMT, a los coches de alquiler que se recogen en el aeropuerto, a las naves de los polígonos industriales y a los hoteles que cuenten con las instalaciones adecuadas. Así se podrá iniciar la fase de descarbonización, que es un combustible contaminante, e ir sustituyéndolo por una energía limpia que no ensucia la atmósfera. Con la producción de hidrógeno que se genere en esta planta será suficiente para cubrir toda la demanda de los clientes de Mallorca, pero tampoco se descarta que, a través del sistema de almacenaje, se pueda distribuir también a la Península.

Nuevo modelo energético

El secretario de Industria, Raúl Blanco, explicó que este proyecto de Lloseta representaba para el Ejecutivo un apoyo a la clara apuesta del Govern balear de cambiar el modelo energético, para evitar la contaminación a través del uso de energía más limpia y sostenible. Explicó que España está afrontando un momento de transformación y que, sin duda, en un futuro, el hidrógeno y su sistema de almacenaje y conservación, se convertirá en una de las energías más importante del futuro. Sobre la instalación de Lloseta aseguró que se convertirá en una de las instalaciones más modernas de Europa y que conseguirá que Mallorca sea un escaparate de energía limpia hacia el resto del mundo.

Por su parte, la presidenta Francina Armengol señaló que el Govern apuesta por el proceso de descarbonización de las islas y recordó que se ha aprobado una ley de cambio climático, con la que se pretende respetar el medio ambiente. También destacó la importancia que tendrá este proyecto para el sector turístico, pero en especial en la planta hotelera, que podrá utilizar esta energía de la fábrica de Lloseta, para poder contribuir a la sostenibilidad de la isla.