La localidad des Llombards, en el municipio de Santanyí, celebró ayer por la mañana una nueva edición de su particular Festa des Tondre, una demostración del arte de esquilar la lana de las ovejas a la manera que antiguamente utilizaban los ganaderos, con el uso de tijeras, muy distinta a la que actualmente se emplea con aparatos mecánicos.

Visitantes llegados de distintos lugares observaron atentamente la pericia con que actuaban los expertos. El presidente balear del Partido Popular, Biel Company, y el alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, quisieron probar igualmente la antigua técnica.

A primera hora empezó la jornada festiva, con los xeremiers y la apertura de la feria artesana en la plaza des Pou. Después del esquilado en el campo de fútbol Can Martina hubo espectáculo ecuestre y la tradicional paella.

La tradición cuenta que, hace décadas, las parejas del campo esperaban a que se intensificaran las temperaturas para casarse, puesto que era el tiempo preciso para con la lana recién esquilada, estrenar un colchón cálido.