El sol se alió ayer con la organización de la Fira de Sineu y quiso lucir para garantizar una buena jornada. El éxito de participación fue rotundo y cabe destacar los miles de visitantes que se agolpaban en la antigua localidad del Pla a mediodía, aunque este año no se notaron muchos agobios.

Las calles periféricas fueron insuficientes para alojar todo el aparcamiento demandado. No obstante, Sineu está muy preparado para recibir visitantes debido a la experiencia con la que cuenta por el mercado semanal, uno de los más grandes de la isla. Así, varias fincas rústicas habilitadas apoyaron la reserva de aparcamiento.

La plaza del Fossar y la de la Iglesia fueron puntos neurálgicos, como cada año. En los alrededores de la Iglesia se agolparon los puestos más tradicionales, mientras que la muestra ganadera y otros puestos de venta se congregaron en el Fossar y calles próximas.

La coincidencia del Día de la Madre con la feria de Sineu posibilitó que los puestos de floristas fueran algunos de los más visitados. Los regalos florales fueron probablemente uno de los artículos más vendidos. La exposición de los floristas fue también, por su profusión de colores, una de las más vistosas de la cita ferial.

Como no puede ser de otra forma, los animales fueron el polo de atracción para las familias con niños, y probablemente fue el lugar más fotografiado de toda la feria.

La jornada previa acogió el II Concurso de Perro Pastor con una gran afluencia de público para observar y disfrutar de las habilidades de los Border Collie practicando el pastoreo.

Con una participación de ocho pastores de diferentes pueblos de Mallorca, se vivieron momentos de concentración y entretenimiento.

"Derecha, derecha", decía entre gritos el pastor. El can, muy obediente, seguía sus instrucciones. "Izquierda, empuja", le ordenaba su amo, a lo que el perro conseguía que las ovejas entraran en el zona habilitada para los animales. La jornada, celebrada el sábado, transcurrió con normalidad y los asistentes disfrutaron con las increíbles destrezas de los animales.

Cabe señalar que la feria de Sineu es, si no la más antigua, una de las citas mercantiles con más historia de Mallorca.