Veintiocho paellas de todos los tamaños, de diferentes estilos culinarios y con los más variados ingredientes, se cocinaron en la ya tradicional Paellada de Porto Cristo, que desde hace 14 años se celebra el primero de mayo, en el Passeig de la Sirena. Para el evento, organizado por la Junta de Districte de Porto Cristo en colaboración con el ayuntamiento de Manacor y la Confraria Verge del Carme, la Junta facilita a los participantes la leña, el agua, fogones, mesas y sillas.

Sobre la una del soleado mediodía del miércoles, era un placer darse un paseo por el lugar y embriagarse con la mezcolanza de aromas culinarios que emanaban de los fogones y ver cómo los improvisados cocineros y cocineras daban los últimos toques a sus arroces pudiendo divisar el azul de las aguas del puerto que deleitaban a un buen número de bañistas tomando el sol.

Según la concejala de Cultura Antònia Llodrà, la fiesta, de carácter popular, reunió a 570 personas en un agradable ambiente de familiaridad y compañerismo que se prolongó con unas animadas tertulias de sobremesa.